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28 de noviembre: Día mundial de las personas sin hogar

El 28 de noviembre es el Día mundial de las personas sin hogar, se creó por la necesidad de crear conciencia y propuestas para ayudar a quienes no poseen un lugar en donde vivir, registró AIM. Una persona sin hogar es aquella que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues, en muchos casos, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales, laborales, etc.[{adj:28911 alignright}]

Persona sin hogar es el nivel máximo de exclusión social y marginación que realiza una sociedad moderna. Durante la historia, se ha denominado a este grupo de población de muy diversas maneras.

El día 28 de noviembre se dedica a recordar y hacer presentes a los sin techo, los sin hogar. El día para recordar a aquellos que lo han perdido todo y de los que también lo ignoramos todo, incluso que existen, con la esperanza de que no vuelvan a caer en el olvido.

Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales.

El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta persona rechazo (de distintos grados según la persona) a volver a intentar llevar una vida laboral y a rehacer relaciones familiares y sociales. También la extrema indigencia a la que le conduce esta situación es un obstáculo para ello.

Mendigos. Se trata de un concepto que se considera incorrecto, ya que sólo una minoría de estas personas ejerce la mendicidad de forma habitual.

Vagabundos. Se considera incorrecto utilizarlo para este grupo ya que muchas de estas personas son más sedentarias que nómadas, es decir, puede permanecer años y décadas en el mismo portal, cajero o rincón.

Carrileros. Se refiere a las personas que recorren los carriles y que también vagabundean, no sólo entre las calles, sino entre ciudades. Tampoco es generalizable, aunque haya personas sin hogar que sí cambian de lugar con cierta frecuencia, hay otras muchas que no lo hacen.

Transeúntes. Es un término probablemente tan incorrecto como vagabundo. Pone especial énfasis en que la mayoría de las personas sin hogar viven en las calles. No tiene por qué ser así, porque algunas residen en albergues.

Indigentes. Es un término demasiado general, ya que indigente también puede ser una persona que viva con su familia en una chabola o una persona inmigrante con un trabajo precario. Un indigente no tiene por qué ver rotos sus lazos familiares y laborales de una forma tan extrema. Además este término suele relacionarse con carencias más materiales, cuando probablemente el problema más subrayado en las personas sin hogar no es la indigencia, sino la falta de autoestima, de voluntad y de relaciones sociales.

Sin techo. Es el término más famoso, aunque probablemente no el más correcto. Subraya sobre todo la carencia material de un lugar donde dormir, sin embargo se considera que las personas sin hogar tienen muchas más carencias como son las relaciones familiares, las relaciones sociales y la vida laboral. Además, el concepto “sin techo” también podría englobar a personas tan dispares como los pastores nómadas o cualquier grupo de población que viva a la intemperie.

Personas en situación de calle: término utilizado en el Cono sur de América. Se refiere a las personas que habitan en las calles y transitan desde hospederías y residencias solidarias a la calle y viceversa. Son personas que hacen de la vida en la calle un espacio vital de desarrollo de la identidad.

Cómo colaborar con una persona sin hogar

Dona dinero. La manera más fácil de ayudar es donar dinero. Esto garantiza que los profesionales que saben dónde se necesita la mayor parte de la ayuda tengan los recursos suficientes para brindársela a las personas.

Cuando dones dinero, hazlo en las organizaciones locales. También puedes realizar donaciones a las Iglesias locales, templos, mezquitas y otras organizaciones religiosas, incluso si no profesas ninguna religión. Estas organizaciones tienen otras fuentes de ingreso para lidiar con los gastos de funcionamiento, así que tu dinero debería ser destinado directamente a ayudar a las personas.

Dona artículos. Donar tus artículos usados o nuevos también es otra forma sencilla de ayudar. Dona estos artículos a las organizaciones locales que ayudan a las personas sin hogar o dáselas directamente a las que ves a menudo. Los mejores artículos para donar pueden ser:

Ropa de invierno o para mal tiempo (sobreros, mitones, abrigos y botas)

Ropa interior

Artículos de higiene pequeños (como el tipo de artículos que hay en los hoteles, pequeños envases de pasta dental, etc.)

Ropa profesional (una valla para superar la falta de hogar es lucir presentable en las entrevistas de trabajo)

Artículos de primeros auxilios

Proporciona alimento. Todos necesitan comer y ellos lo necesitan a diario. Si tienes hambre, tu capacidad para tomar decisiones por tu cuenta no es muy buena, ¿cierto? Hay muchas formas en las que puedes ayudar para que las personas sin hogar consigan comida.

Puedes donar alimentos enlatados, frutas frescas y vegetales a los comedores populares de tu localidad.

También puedes llevarle a la gente que veas en la calle bananas, manzanas o sándwiches, que puedes conseguir a bajo precio y en grandes cantidades de diversas tiendas de ventas al por mayor.

Sé voluntario. Otra manera de ayudar a las personas sin hogar es servir como voluntario en alguna organización que se encargue de ayudarlos. Podría ser un refugio, un comedor popular o algún centro de recursos. Estas organizaciones necesitan voluntarios para así poder invertir tanto dinero como sea posible en ayudar a las personas sin hogar (en lugar de contratar a un extenso personal). Si eres un profesional (doctor, abogado, diseñador o posees alguna propiedad), ofrecer tus servicios profesionales de manera voluntaria también ayudaría mucho.

Crea empleos. Si te encuentras en una posición en la que puedes darle un empleo a una persona, hazlo. Ya sea ofreciéndole contratarla y capacitarla para un puesto como secretaria o archivista, o simplemente dándole trabajos ocasionales como cortar tu césped, un empleo puede hacer una gran diferencia en su vida.

Sin embargo, evita aprovecharte de ellos. Dales un salario justo y razonable.

Contacta a la ayuda local. Si ves a gente en las calles, lo mejor que puedes hacer por ellas es llamar a los servicios de apoyo a las personas sin hogar de tu localidad. Algunas personas podrían no saber dónde encontrar ayuda y es por ello que nunca la consiguen. Hazlo por ellas y encamínalas hacia su recuperación.

Llama a los servicios de emergencia. Si notas que alguien está teniendo un serio problema, llama a los servicios de emergencia. Si ves que alguien está teniendo un episodio psicótico o pueda significar un peligro para sí mismo o para los demás, llama al 911.

Haciendo cambios políticos

Apoya a los servicios de salud mental. Una de las mejores formas para hacer la diferencia en beneficio de las personas sin hogar es cambiar la manera en que nuestra sociedad contempla los problemas de no tener un lugar donde vivir y lo que hace por resolverlos. En los Estados Unidos, el mayor problema para estas personas es la falta de servicios de salud mental. Apoya este tipo de servicios en tu localidad y envía una carta a los políticos locales explicándoles tu causa.

Apoya las iniciativas de viviendas asequibles. Otro problema en muchas ciudades es la falta de viviendas asequibles. Esto en verdad es un gran problema. Apoya las iniciativas para contar con este tipo de viviendas y escríbele a las asociaciones de vivienda locales para ayudarles a entender esta necesidad. Manifiesta tu oposición contra los nuevos desarrollos inmobiliarios que no sean asequibles.

Apoya la atención médica gratuita o de bajo costo. La atención médica básica también es un gran problema para las personas sin hogar, puesto que están más propensas a tener problemas de salud pero, evidentemente, se encuentran atrapadas en una situación en la que no pueden pagar la ayuda. Apoya a las clínicas gratuitas locales y esfuérzate por conseguir más de ellas en tu ciudad.

Apoya a los centros de día. Los centros de día son otro servicio que se encarga de ayudar a las personas sin hogar para que se reincorporen a la sociedad. Estos centros les brindan un lugar seguro para que se esfuercen por conseguir un trabajo, o incluso para que guarden sus pertenencias mientras salen en busca de uno. Los centros de día son poco comunes, por lo que si tu ciudad no cuenta con uno, realiza un esfuerzo en conjunto para tratar de conseguirlo.

Apoya a las bibliotecas. Las bibliotecas locales son una gran ayuda para las personas sin hogar. Ellas se encargan de proporcionar herramientas de búsqueda de empleo como Internet de manera gratuita para las personas sin hogar. También son una fuente de información para que las personas en esta situación puedan aprender las habilidades que les ayuden a conseguir empleo en el futuro.

Respétalos. Siempre respeta a las personas sin hogar. Algunos tomaron malas decisiones pero otros no. Incluso si lo hicieron, nadie merece estar en esa situación. Ellos no valen menos que tú; son los hijos de alguien. Háblales y trátalos en la manera cómo querrías que te traten.

Sé amable. Sonríeles, háblales pero no te quedes mirándolos ni los ignores. Estas personas pueden sentirse muy cohibidas y sólo tratándolas bien puedes hacer que su día sea mucho mejor.

Ofréceles ayuda. Ofrécete a ayudarlos. Es posible que no sepan con quien hablar o cómo conseguir ayuda. Ofréceles ayuda, quizás no dándoles dinero directamente, sino comprándoles comida o consiguiendo un refugio dónde quedarse.

Utiliza un lenguaje simple. Cuando hables con ellos, habla de manera simple y ve al grano. Esto no es porque sean estúpidos sino porque el hambre o el frío pueden afectar el juicio de una persona. Podrían tener problemas para entenderte y podrían necesitar ayuda para razonar sobre sus problemas.

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No les ofrezcas transporte. Normalmente, no deberías ofrecerte a llevarlos a algún lado a menos que el asistente social te garantice que no son peligrosos. Muchas personas sin hogar padecen problemas de salud mental y podrían representar un peligro, incluso si no es su intención.

No les ofrezcas alojamiento. Tampoco debes ofrecerles un lugar en tu casa para quedarse, por las mismas razones antes mencionadas. Encuentra otra forma de ayudarlos.

Nunca confrontes a nadie que parezca estar teniendo una crisis. Si alguien está insultando, gritando o parece estar teniendo otro problema de salud mental no lo confrontes, sólo llama a la policía.

Nunca los menosprecies ni los trates como estúpidos. Generalmente no lo son. A veces nos han ocurrido cosas desafortunadas en nuestras vidas y muchos países no cuentan con los suficientes recursos para ayudar a que la gente se recupere.

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