Tras la fumigación de un campo aledaño durante el fin de semana del 10 y 11 de marzo, alumnos de la escuela Bartolito Mitre, ubicada en Espinillo Norte (departamento Paraná) sufrieron distintas afecciones como erupciones en la piel, irritación en la garganta y fiebre. Los menores que tuvieron problemas cutáneos estuvieron algunos días sin ir a la escuela. Para los médicos que los atendieron se trató de una alergia, pudo saber AIM.[{adj:305 alignright}]

"Dos chicos de jardín tuvieron que ser llevados por los papás al médico porque tenían una erupción rara desde que volvieron de la escuela el lunes 12", contó una fuente a esta Agencia que aseguró que existen presiones hacia adentro de la institución ante la posibilidad de que estos temas salgan a la luz, porque hay integrantes de la comunidad educativa que fumigan y viven en El Espinillo.

Desde esa institución se había presentado una denuncia el 15 de enero por una fumigación si aviso previo, sin el profesional que debe supervisar la tarea y sin la máquinaria habilitada. Es decir, sin cumplir varias de las condiciones mínimas que establece la normativa vigente para la aplicación de plaguicidas.

Sin embargo, hasta hoy siguen esperando que la dirección de Agricultura vaya a inspeccionar el campo y la zona.

Casi dos meses después se realizó esta nueva fumigación por parte del mismo productor, de apellido Butus entre el 10 y el 11 de marzo. Hubo personal de la institución que durante los días posteriores tuvo picazón toda la semana y varios niños con alergias, irritación en la garganta y fiebre los días posteriores, confiaron a esta Agencia.

En el caso de los menores que debieron recibir atención médica y que no asistieron a la institución durante algunos días, para los profesionales sólo se trató de una alergia, sin mayor indagación sobre las causas, sin considerar que se trataba de niños sin antecedentes de este tipo.

Pese a que vecinos y trabajadores de la institución ven con preocupación el tema, y buscan respuestas y medidas que brinden garantías y seguridad tanto a ellos como a los alumnos, advierten que "la presión que se ejerce a algunos actores institucionales es terrible".