Un brote de ébola en la República Democrática del Congo ha cobrado la vida de decenas de personas y tiene a varios más en cuarentena, según informaron autoridades nacionales de salud y representantes de la OMS.
Un panel de expertos decidirá este viernes si declarar una “emergencia de salud pública de interés internacional”, lo que provocaría una respuesta más grande.
Se cree que al menos 44 personas se han infectado en el brote actual y se están investigando 23 muertes.
La ciudad de Mbandaka, al noroeste del país, tiene alrededor de un millón de personas y es un importante centro de transporte por el río Congo, lo que provoca temores de que el virus ahora podría extenderse más, amenazando a la capital, Kinshasa, y los países vecinos como Congo, República Centroafricana y Angola.
Peligroso avance
Peter Salama, alto funcionario de la OMS, dijo a la prensa que la propagación del ébola en Mbandaka significaba que existe la posibilidad de un “aumento explosivo” en los casos, por las facilidades de propagación que hay en esa zona.
“Este es un gran avance en el brote”, dijo. “Tenemos el Ébola urbano, que es una infección muy diferente del Ébola rural. De todos modos el potencial de un aumento explosivo de casos ya está presente”, agregó.
El pasado miércoles, más de 4.000 dosis de una vacuna experimental enviada por la OMS llegaron a Kinshasa, y otro lote es esperado pronto. Estos se darían como prioridad a las personas en Mbandaka que habían estado en contacto con los sospechosos de portar el virus del Ébola antes que las personas en cualquier otra área afectada, dijo Salama.
La vacuna, de la firma farmacéutica Merck, no tiene licencia, pero fue efectiva en ensayos limitados durante el brote de África occidental. Necesita ser almacenado a una temperatura entre -60 y -80 C., algo que es un problema porque el suministro de electricidad en el Congo no es confiable.
La República Democrática del Congo vio una crisis parecida entre los años 2014 y 2016, y se cree que fue propagada en su momento por murciélagos frugívoros, y en algunos casos por medio de la ingesta de carne de caza contaminada.
La OMS también está trabajando con Médicos sin Fronteras (MSF) y otros socios para fortalecer la capacidad de los centros de salud para tratar a los pacientes con ébola en salas especiales con total aislamiento.