El gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, aseguró a AIM hoy en Casa de Gobierno que su propuesta no implica ajuste y representaría una alternativa electoral diferente a la de Cambiemos.  Bordet habla de cuentas claras, pero omite exponer las políticas que la provincia lleva adelante en el marco del Pacto Fiscal, que implican el congelamiento del Estado y salarios negociados a la baja con los empleados públicos y el magisterio.     

El fin de semana cerró la configuración del mapa político. Atilio Benedetti se presenta como el candidato de la derecha de Cambiemos y Bordet busca ser reelecto, como abanderado de un Estado de bienestar mesurado. Es en ese marco en el que Bordet impone un ditirambo de su gestión.

Con la confirmación del pegado de listas de precandidatos a intendentes en Paraná, el gobernador buscó instalar un tema que para él es la discusión de fondo: la supuesta disyunción de modelos.  “Lo importante es que en Entre Ríos hay una posibilidad de creer que en la provincia se puede ser y estar mejor y lo hemos demostrado en estos cuatro años”, dijo a esta Agencia.

La estrategia es clara. Bordet se muestra como un gran administrador en plena crisis, ejecutor de políticas sociales mesuradas heredadas del kirchnerismo, con un gobierno nacional adverso.

“No nos resignamos que acá en Entre Ríos ocurra lo mismo que ocurre en la nación, donde se recortan programas sociales, hay despidos y una contracción de la industria”, dijo el gobernador, quien evitó hablar de la saturación de los servicios públicos producto del congelamiento de  la planta del Estado, de salarios cerrados a la baja y del aumento de la presión impositiva sobre los trabajadores y pequeños contribuyentes.

Además, Bordet destacó que la provincia se hace cargo de planes sociales y programas que Nación dejó de financiar –como las bandas juveniles-, pero omite explicar cómo costeará todos los beneficios, ya que el Gobierno reducirá los aportes patronales privados a la Ley 4035, que era de dónde se conseguían los recursos para financiar parte de lo Nación transfirió.

Bordet habla de una supuesta disyunción de modelos, pero en el fondo su gobierno tiene una raíz que sigue considerando a los trabajadores como variable de ajuste y beneficia a los grandes industriales, empresarios amigos y al capital financiero.