La bolsa de San Pablo y el real operan con fuertes bajas este miércoles como reacción a las declaraciones televisivas del candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro, favorito para ganar la elección presidencial de Brasil en segunda vuelta, sobre su oposición a privatizar ciertas empresas estatales. [{adj:23275 alignright}]
El Bovespa cae un 2,3 por ciento a 84.110 unidades; mientras que la moneda brasileña se deprecia un 1,4 por ciento a 3,76 por dólar.
Bolsonaro dijo en una entrevista emitida el martes por la noche en el canal local TV Bandeirantes que no está dispuesto a vender activos estatales de generación eléctrica. Eso sugiere que está en contra de la privatización total de Centrais Elétricas Brasileiras SA.
En la entrevista, Bolsonaro dijo que vender más activos de generación energética dejarían a Brasil "en manos de China".
Las acciones de Eletrobras, como se conoce la compañía, se hundían un 11,3 por ciento en la Bolsa de Valores de São Paulo.
Por otra parte, el candidato presidencial tampoco se mostró a gusto con un proyecto de ley destinado a revisar el costoso sistema de pensiones de Brasil y que se someterá a votación en el Congreso este año, por lo que lo enviará de nuevo a una mesa de trabajo si es elegido, dijo un asesor cercano.
La reforma al sistema de pensiones es crucial en cualquier esfuerzo por reducir el enorme déficit presupuestario de Brasil y el presidente Michel Temer espera que su plan sea aprobado antes de entregarle el poder a un sucesor el 1 de enero.
Pero Onyx Lorenzoni, quien sería jefe de gabinete de Bolsonaro si el capitán retirado del Ejército gana el balotaje a fines de este mes, dijo que la propuesta de Temer debería ser descartada y que se debe elaborar un nuevo plan.
"Jair no apoyó esa propuesta de reforma, ni yo tampoco, ni tampoco la mayoría de las personas que respaldan a Bolsonaro, porque es una mala propuesta (...) que no resuelve nada", dijo Lorenzoni a reporteros el martes.
Sus comentarios se suman a las preocupaciones sobre las contradicciones que están surgiendo en el equipo de asesores de Bolsonaro sobre cómo manejar temas clave como la reforma de pensiones, que los inversores consideran de máxima prioridad para el próximo gobierno para controlar un déficit insostenible.
El diputado conservador no alcanzó la mayoría absoluta en las elecciones del domingo y se enfrentará al petista Fernando Haddad, un exalcalde de Sao Paulo, en una segunda vuelta el 28 de octubre.
El principal asesor económico de Bolsonaro, Paulo Guedes, un economista partidario del libre mercado formado en la Universidad de Chicago, tiene un plan similar al de Temer que haría que los brasileños contribuyan más al sistema de pensiones al introducir una edad mínima de jubilación.
Otro asesor cercano de Bolsonaro, el comandante en retiro de la policía militar Olimpio Gomes, un diputado que ganó un escaño en el Senado el domingo, se ha opuesto abiertamente a la actual reforma de pensiones.
Las contradictorias declaraciones sobre si reintroducir un impuesto sobre las transacciones financieras llamado Cpmf o abolir un bono mensual número 13 pagado anualmente a los empleados en Brasil han demostrado que Bolsonaro aún no ha presentado un programa económico coherente.
Mientras Guedes, su gurú económico, quiere reducir el déficit presupuestario en un año o dos, Bolsonaro prometió en televisión el lunes por la noche recortar los impuestos a las ganancias y ofrecer ventajas fiscales a las empresas.