Las comisiones de Legislación Penal y de Deportes de la Cámara de Diputados se reunirá el próximo 8 de mayo para buscar avanzar en el proyecto de Ley por el cual se crea un Régimen Penal y Procesal para la prevención y represión de delitos en espectáculos futbolísticos, modificación de los Códigos Penal y Procesal Penal de la nación, supo AIM. Hace aproximadamente un mes que la iniciativa no registraba movimientos.

El próximo miércoles, Diputados intentarán nuevamente avanzar con el proyecto de ley de barrabravas, autoría del oficialismo. El texto estaba planchado en comisiones y, si bien Cambiemos quería dictaminar, aún existían desacuerdos en la redacción del texto. Uno a los que hacía referencia la oposición era la insistencia del Gobierno en legislar al respecto, cuando contradictoriamente eliminó la secretaría de Deportes.

En marzo pasado, los diputados de Cambiemos se disponían a dictaminar el proyecto de ley de barrabravas pero, tras gritos e insultos cruzados, la oposición criticó varios puntos del borrador y pidió convocar a los actores involucrados.

De ese modo, Cambiemos suma una oleada de fracasos en el objetivo de avanzar con un dictamen de la ley, para sancionarlo inmediatamente en el recinto. Habrá que esperar si mayo es el mes del proyecto de barrabravas.

Desde el Frente para la Victoria (FPV), consideraron “una contradicción muy fuerte” tratar esta ley cuando el Poder Ejecutivo dictó el DNU 92/19, que eliminó la secretaría de Deportes y la reemplazó por una Agencia Nacional.

Cabe recordar en diciembre pasado, con 199 votos a favor, tres en contra y una abstención, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que busca erradicar a los barrabravas aumentando las penas para los delitos cometidos en estadios de fútbol o en sus inmediaciones.

De acuerdo a los cambios, la ley establece prisión de dos a seis años a aquellos que en un espectáculo futbolístico porten armas blancas u objetos cortantes, contempla la figura del arrepentido para este tipo de delitos y establece además prisión de dos a seis años a los dirigentes de fútbol que cometan actos de enriquecimiento ilícito, así como su inhabilitación absoluta perpetua.

Fija, asimismo, prisión de uno a cuatro años para quien altere el normal desarrollo de un partido y si, en el hecho intervienen dos o más personas, la pena será de dos a seis años de cárcel. Además, se castigará con prisión de uno a tres años la venta ilegal de entradas.