La portavoz del ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying, expresó en conferencia de prensa en Pekín, que China “no quiere una guerra comercial [con EE.UU.], pero de ninguna manera la teme”.
Chunying manifestó la esperanza de que Washington no arriesgue las relaciones comerciales bilaterales entre ambas naciones, y señaló que las medidas propuestas por el presidente norteamericano Donald Trump – quien anunció nuevos aranceles millonarios a productos chinos – “perjudican los intereses de China, del propio EE.UU. y de todo el mundo”, generando “un precedente excepcionalmente negativo”.
Hua Chunying aseguró este viernes que Pekín dispone de los medios para “responder a cualquier desafío” y se están llevando a cabo medidas preparatorias que defiendan los intereses nacionales.
Además, el Ministerio de Comercio chino señaló que las restricciones comerciales propuestas por Donald Trump son “un precedente malo” para la economía internacional, y representan un claro ejemplo del “proteccionismo unilateral”. Apuntó que China “no mirará con indiferencia cómo perjudican sus intereses legítimos” y está “totalmente preparado” para defenderlos.
El Gobierno del gigante asiático anunció que replicará las acciones de Estados Unidos, y agregará aranceles a la carne de cerdo, aluminio, entre otros 128 productos que provienen de ese país.
Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorando este jueves imponiendo nuevos aranceles a China que ascienden a la cifra de hasta 60.000 millones de dólares al año. Dichas sanciones comerciales se aplicarán a artículos que se consideren “robo” de propiedad intelectual estadounidense, comprendidos en una lista que el representante comercial de EE.UU. Robert Lighthizer presentará en dos semanas.
Si bien Trump declaró que ve a China “como un amigo”, lamentó su superávit comercial con Estados Unidos y declaró que la acción punitiva es parte de un trato “recíproco. Si nos cobran, les cobramos”.
De acuerdo al analista de mercados consultado por el portal RT, Gonzalo Cañete, es posible que se arribe a un acuerdo o negociación entre Estados Unidos y China.