La ex presidente del Brasil, Dilma Roussef, sostuvo en la contracumbre del G 20 en Buenos Aires que con la victoria de Jair Bolsonaro su país entró en un camino "trágico". Para Dilma ese camino llevó a un régimen de excepción diferente al de las dictaduras militares que conoció Nuestra América y que fueron por décadas el mecanismo habitual de rotación de las oligarquías.
Dilma dijo que Bolsonaro es la evidencia del peligro de salir de la democracia para entrar en "la variante neoliberal del neofascismo".
Recordó que ella misma sufrió un "impeachment" que fue un golpe de estado tendente a volver a poner al Brasil en la senda del neoliberalismo y atribuyó la victoria electoral de Bolsonaro a la "latencia de la extrema derecha" en su país.