El 25 de junio de 1678 nació Elena Cornaro Piscopia, la primera mujer que recibió el título de doctora de filosofía, otorgado por la universidad de Padua.
Elena nació en 1646 en Venecia y fue una niña prodigio que con siete años comenzó a estudiar latín y griego. Luego aprendió hebreo, español, francés y árabe y a tocar varios instrumentos musicales como el arpa y el violín.
Años más tarde, estudió matemáticas, filosofía y teología. En 1665, tomó los hábitos de oblata benedictina, aunque sin convertirse en monja.
Su mayor interés se centraba en la filosofía y la teología lo que la llevaría a estudiar en la Universidad de Padua, en Italia, apoyada por sus padres para obtener el doctorado en Teología.
Sin embargo, a pesar de concluir sus estudios la Iglesia se negaba a darle el título por ser mujer. Gracias a la insistencia de su padre, a los 32 años, se convirtió entonces en la primera mujer en el mundo en recibir un doctorado universitario. Lo que marcó el camino para que generaciones de mujeres siguieran sus pasos hacia los niveles académicos más altos.