El dólar mantenía su impulso y subía 26 centavos, a $ 30,81, según el promedio del Banco Central, y se acerca a los $ 31. En algunos bancos llegó a venderse temprano a este valor, pero luego quedó levemente abajo.

El mayorista, por su parte, trepaba 20 centavos, a $ 30,20, y superaba así la barrera de los $ 30. Este mercado es donde operan bancos, grandes empresas y el Banco Central, y cuya cotización termina incidiendo luego en el canal minorista, donde compran los ahorristas.

Luego de los vaivenes de la semana pasada, el dólar subió este martes 12 centavos, hasta $ 30,55, según el promedio del Banco Central. El mayorista lo hizo 13 centavos, a $ 29,99.

El contexto internacional está afectando a la cotización del peso. El martes, por ejemplo, el dólar superó los 4 reales en Brasil por primera vez desde febrero de 2016. El salto del tipo de cambio en Brasil refleja el aumento de la percepción del riesgo en el principal socio comercial de Argentina de cara las elecciones presidenciales, donde se vislumbra una polarización que inquieta a los mercados.

La primera vez que el dólar superó los cuatro reales en Brasil fue en 2002, de cara a las elecciones que luego ganaría Lula Da Silva. Y luego volvió a ocurrir en 2016, en medio de las disputas políticas y el juicio político a Dilma Rousseff.

En este escenario, el Bcra viene tomando medidas para amortiguar el impacto del contexto global. Por un lado está avanzando para alcanzar un intercambio de monedas con China, que podría engordar las reservas en US$ 4.000 millones.

Y por otra parte implementó una suba de encajes bancarios, cuyo efecto se estima en una disminución de los pesos excedentes en el mercado tras el desarme de una parte de las Lebacs en el último "supermartes".

De los $ 120.000 millones que quedaron liberados tras el desarme de una parte de las Lebacs, fuentes bancarias estiman que se está agotando la presión de ese dinero hacia el dólar. La suba de encajes también contribuyó en esa dirección.