Evitar un paro general. El tercero en la gestión del presidente Mauricio Macri. Con ese objetivo, representantes del Gobierno le propusieron a la cúpula de la CGT que haya aumentos puntuales en los salarios en julio y agosto -de entre el cuatro y el cinco por ciento-, más allá de lo que firmado en las paritarias.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, junto a Mario Quintana y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón, les plantearon esta posibilidad a los sindicalistas que estuvieron este mediodía en Casa Rosada.
Ahora, habrá que ver qué medida toma la cúpula de la central obrera tras la reunión en la calle Azopardo. "Estamos generando un mecanismo abreviado para que la homologación sea rápida y sencilla, siempre que haya acuerdo voluntario entre las partes", explicó Dujovne.
Por el lado gremial, concurrieron Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Maturano, Roberto Fernández, Abel Frutos y Jorge Sola.
"En julio y agosto habrá un mecanismo de negociación abreviado. Es un adelanto de futuras cláusulas de renegociación. La homologación del Gobierno será rápida y sencilla", agregó el ministro y puntualizó: "Este cinco por ciento surgirá del acuerdo entre las partes (empresarios y sindicatos). No intervendrá el Gobierno".
La condición para esto es levantar el paro. "Acordamos continuar el diálogo el martes próximo. Esperamos que el diálogo prospere y podamos seguir trabajando juntos.", dijo el ministro. Aún se espera la respuesta oficial por parte de la CGT.