El mítico segundo semestre en que todo irá mejor es como un horizonte luminoso que se retira según avanzamos hacia él, o como una zanahoria delante del hocico de un burro.

Después de haberlo mentado el presidente para los inicios de su mandato, fue retomado tímidamente por algunos funcionarios que se limitaron a hacer promesas de bienestar futuro, como a un paciente dolorido se le dice que va a andar bien.

Ahora la empresaria de Pro, Isela Constantini, ex presidente de Aerolíneas Argentinas, integrante de una poderosa familia porteña, insistió con el segundo semestre.

Isela, que es gerente general del grupo GST, aseguró “vamos a ver un segundo semestre mejor”, posiblemente refiriéndose a todos los argentinos y no solamente a los empresarios, ya que se trata de declaraciones dirigidas a influir en el electorado.

“Todavía vamos a ver algunas empresas en riesgo, sectores que van a estr más golpeados que otros”, sostuvo aludiendo a los últimos momentos del gobierno de Cambiemos, junto cuando se juega la permanencia o la vuelta de sus adversarios al poder.

Dijo que el gobierno tiene el desafío de permitir que las empresas sobrevivan con la venta de sus productos, pero para eso la gente debe tener algún dinero que le permita comprarlos. Se trata de una perspectiva muy modesta, pero al parecer compatible con la realidad que Cambiemos creyó fácil cambiar sin reflexionar mucho.

Comparó la situación actual con una mesa con fichas de dominó preparadas para que cada una voltee a la siguiente. “No se sabe cuándo terminará, ojalá ya estemos terminando”, dijo aludiendo a un estado de ánimo fatigado que se adivina en los empresarios y es normal en todos en estas condiciones.

Advirtió que habrá empresas que sufrirán en los próximos meses como un paciente sometido a cirugía en el posoperatorio. Para ella, la causa de los cuadernos impactó en la conducta empresaria porque muchas evaluaron qué impacto tendría ser mencionadas en los juicios.