A las 23.36 de este domingo (hora argentina), comenzó a producirse el primer eclipse total de luna del año que dio lugar a una súper luna roja visible en toda la Argentina, en toda América, oeste de Europa y África.
Todo el eclipse duró más de tres horas. La totalidad -cuando la sombra de la Tierra oscurece totalmente a la Luna- duró 62 minutos. El primer contacto penumbral del eclipse -que no se repetirá hasta 2021- produjo a las 23.37, la fase parcial lo hará a las 00.34 y la totalidad comenzó a las 02.41. En la fase descendente del eclipse, terminó a las 3.43, la fase parcial culminó a las 4.51, y el último contacto penumbral se produjo a las 5.48 de la mañana.
Se trató además de una “Superluna”, llamada así porque fue una luna llena más grande debido a su inusual proximidad con la Tierra. Alcanzó el perigeo o su punto más cercano a la Tierra a una distancia de 357.344 kilómetros el 21 de enero a las 17 horas, aproximadamente 14 horas después de la mitad del eclipse.
Además, en dirección este, Venus y Júpiter brillaron en el cielo nocturno. Durante la fase total del eclipse, la Luna apareció pintada de tonos rojos o rosados, lo que comúnmente se llama "Luna de sangre". Ese color se debe a que durante un eclipse los rayos del Sol impactan directamente sobre la Luna porque la Tierra está en el medio. Estos rayos solares son filtrados por la atmósfera: los rayos rojos se desvían hacia el interior del cono de sombra y, por lo tanto, hacia la Luna, mientras que los azules divergen hacia el exterior.
En Argentina, cientos de personas aprovecharon el clima agradable de la noche para salir a las terrazas, balcones y plazas. La televisión mostró imágenes de los numerosos curiosos que se reunieron en puntos turísticos del país y en lugares ideales, como el Valle de la Luna en Ischigualasto, San Juan, o el Planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires.
En Londres, los aficionados a la astronomía no tuvieron suerte, ya que las nubes bloquearon la vista, pero los habitantes toda América, además de Italia, España y Francia, tuvieron cielos abiertos al espectáculo.