Tras la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria, los Movimientos Populares aclaran que esta ley “es solo un paliativo ante una situación de extrema urgencia, pero que no soluciona el problema de base que refiere a la producción, distribución y al precio de los alimentos”, registró a AIM.

Este miércoles en sesión especial, el Senado Nacional aprobó por unanimidad la Ley de Emergencia Alimentaria, luego de dos años de lucha de los Movimientos Populares, que vienen pidiendo esta ley desde la Marcha Federal del 2017 en donde se presentaron cinco cinco leyes urgentes para el sector de la Economía Popular.

Luego de la aprobación de la ley, desde Ctep reiteraron a este Medio la importancia de “la unidad en la lucha entre las organizaciones sociales y los sindicatos, frente a un gobierno que no garantiza derechos elementales como el acceso a la comida, la salud, el trabajo y la educación para los sectores más humildes del país”.

En ese sentido, destacaron que la ley “es solo un paliativo ante una situación de extrema urgencia, pero que no soluciona el problema de base que refiere a la producción, distribución y al precio de los alimentos”, registró a AIM.

Cabe destacar que la iniciativa surge de la unificación de varios textos. El proyecto consensuado prorroga hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria nacional, que vence el 31 de diciembre este año, según la Ley 27.345, sancionada en 2016, que extendió a su vez la emergencia social por el mismo período.

La iniciativa dispone “un incremento de emergencia” de, como mínimo, el 50 por ciento de las partidas presupuestarias vigentes este año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición.