Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

El clima hoy en:

-

- -

El dólar hoy: (BCRA)

$836,0 / $876,0

Provinciales
Provinciales

Emilio Salgari, gloria y miseria

El 25 de abril de 1911 murió Emilio Salgari​, escritor, marino y periodista italiano cuya vida fue una aventura realista quizá mayor que la de Sandokán, uno de los héroes de sus novelas.

Emilio Salgari​, escritor, marino y periodista italiano cuya vida fue una aventura realista quizá mayor que la de Sandokán, uno de los héroes de sus novelas.
Emilio Salgari​, escritor, marino y periodista italiano cuya vida fue una aventura realista quizá mayor que la de Sandokán, uno de los héroes de sus novelas.

Salgari nació en 1862 en Verona. Estudió para marino en Venecia, pero abandonó los estudios para dedicarse a la literatura.

A los 20 años escribió “Los salvajes de la Papúa” y luego fue dando a luz hasta 80 novelas de aventuras, de las que fue gran exponente: Los piratas de la Malasia (1896), El corsario negro (1899), La reina de los caribes (1901), Los tigres de Mompracen (1901), Los dos tigres (1905), El rey del mar (1906), El desquite de Sandokán (1907) y En las fronteras del Far-West (1908).

A pesar de que era leído por reyes y nobles, de que le fue otorgado el título de caballero, y de su gran fama, el magro jornal que recibía de las editoriales apenas le alcanzaba para mantener a su mujer y a sus cuatro hijos.

En 1909, acosado por las deudas y convertida su vida en un infierno, con su esposa aquejada de demencia internada en un manicomio, intentó suicidarse por primera vez arrojándose sobre una espada, pero lo salvó su hija Fátima.

La mañana del martes 25 de abril de 1911, Salgari dejó tres cartas en su mesa, salió de su casa y se subió a un tranvía con una navaja en el bolsillo. Debido a sus problemas familiares y económicos, decidió acabar con su vida en Turín haciéndose el harakiri, el tradicional modo de suicidio de los samurai japoneses.

Una lavandera encontró su cadáver en un bosque con la garganta y el vientre abiertos. En la mano sostenía la navaja.

Su carta de despedida para sus hijos dice: "Queridos hijos míos, ya ahora estoy vencido. La locura de su madre me ha destrozado el corazón y todas las energías. Espero que mis millones de admiradores, a quienes durante tantos años he divertido e instruido, los ayudarán. No les dejo más que 150 liras, más un crédito de 600 liras... Háganme sepultar por la caridad dado que estoy completamente arruinado. Los besa a todos con el corazón sangrante su desgraciado padre, Emilio Salgari". Sigue una post data: "Voy a morir al Valle de San Martino, cerca del lugar donde, cuando vivíamos en la calle Guastalla, íbamos a merendar. El cadáver se encontrará en uno de los barrancos que conocen, porque íbamos allí a recoger flores".

La carta dirigida a los editores tiene otro tono: "A ustedes que se han enriquecido con mi piel, manteniéndonos, a mí y a mi familia, en una continua semimiseria o aún más, sólo les pido que en compensación por las ganancias que les he dado, piensen en mis funerales. Los saludo quebrando la pluma”. Tenía 51 años.

Emilio Salgari​ escritor Marino periodista italiano

Artículos Relacionados

Teclas de acceso