Marcos Andrés Ingratta, un comerciante de 31 años, desató una masacre en el interior de una vivienda del barrio Campo Contreras en Santiago del Estero. El hombre se presentó armado y asesinó a su ex pareja, Jésica Coronel, madre de dos nenas, para luego herir también de gravedad a su ex suegra y a su ex cuñada, antes de quitarse la vida.

El agresor tenía una prohibición de acercamiento a Coronel, de 30 años de edad, impuesta por la Justicia santiagueña tras varias denuncias por violencia de género. A pesar de esa restricción el femicida se presentó este lunes con un arma de fuego en casa de su ex y abrió fuego contra ella.

Tras cometer el crimen, Ingratta, que según medios locales tiene domicilio en El Puestito de San Antonio, localidad cercana a Santiago del Estero, disparó contra Zulma Concha, de 52, madre de la víctima, y María de los Milagros Coronel, de 25, la hermana.

La madre recibió un disparo en el pecho, lo que obligó a su traslado urgente al Hospital Regional, donde si bien ingresó en grave estado, pudo ser compensada por los médicos. En tanto su hija herida recibió el impacto de bala a la altura de la mandíbula. Si bien ambas sobrevivieron al ataque, su estado es delicado.

Tras desatar la masacre en la manzana ocho lote dos de Campo Contreras, Ingratta se disparó en la cabeza. Como era de esperarse el episodio consternó a la comunidad, en tanto trabajaron en el lugar personal de Usar y peritos de Criminalística bajo las órdenes del fiscal Mariano Gómez.

Según publica el diario El Liberal de Santiago del Estero, tras el hecho habrían sido demorados además dos hermanos de Jésica Coronel.

Se desconocen los motivos de la detención, pero podrían tener que ver con la secuencia de cómo se dieron los hechos, de la que todavía no hay una versión oficial. Ambos jóvenes prestan funciones en la policía santiagueña.