Lo decidió en una reunión imprevista luego de que la divisa pasara los 21 pesos. Además, vendió 1.382 millones de dólares. El mercado lo tomó como una señal de fortaleza del Central. Creen que la corrida terminó.

Al cierre de la semana financiera más turbulenta de la era Macri, el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, dio ayer un giro de timón en su política monetaria en lo que fue leído, además de como un mensaje a los mercados, como una señal política. Es que para tratar de contener el dólar, que cerró en un récord, cortó con la estrategia desplegada tras los cambios de la meta de inflación el 28 de diciembre y apeló a aumentar con fuerza la tasa de interés de referencia para frenar la minicorrida: la subió de 27,25 por ciento a 30,25 por ciento. Tres días antes, el Consejo de Política Monetaria de la entidad había definido no tocarla, y el mismo Sturzenegger había explicado solo una semana antes que iba a esperar hasta mayo, convencido de que ese mes se desaceleraría la inflación y, así, la presión sobre el dólar.

Además del shock de tasa, el Central también vendió 1.382 millones de dólares, y así en la semana más caliente del billete verde, la entidad monetaria debió sacrificar reservas por 4.464,4 millones de dóalres, aunque también se redujo el stock de Lebacs. Este año ya se desprendió de 6.504,4 millones, un 10 por ciento de las reservas de la entidad. Así y todo, ayer no evitó que la divisa cerrara en un nuevo récord de 20,88 pesos.

Fuente: Cronista.com