La Fiscalía General israelí anunció este jueves que imputará al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción.
La decisión de la Fiscalía se produce un mes y diez días antes de que se celebren las elecciones generales del 9 de abril en Israel, a las que concurre Netanyahu como cabeza del partido Likud, líder de la derecha israelí.
Las autoridades israelíes investigan a Netanyahu por tres casos, el 1000, el 2000 y el 4000.
En el primero, se sospecha que el mandatario aceptó obsequios de ricos empresarios en violación de la ley. Se le puede acusar de fraude y abuso de confianza.
El Caso 2000 se centra en las conversaciones entre el primer ministro y Arnon Mozes, editor del diario israelí Yedioth Ahronoth, el más leído de pago en Israel.
Supuestamente, Netanyahu y Mozes habrían hablado de la posibilidad de que el diario ofreciera una cobertura de noticias favorable al jefe del Gobierno israelí a cambio de políticas gubernamentales que beneficiaran al periódico.
En el caso 4000, Netanyahu es sospechoso de otorgar concesiones regulativas a Shaul Elovitch, accionista de la empresa de telecomunicaciones israelí Bezeq, a cambio de una cobertura favorable del diario digital de noticias de Bezeq, Walla.
"Usted ha dañado la imagen de los servidores públicos en Israel y la confianza del pueblo en ellos", escribió el fiscal general en la carta en la que le notificaba a Netanyahu que ponía en marcha las acusaciones, citada por el diario Haaretz.
"Usted actuó en medio de un conflicto de intereses, abusó de su autoridad en beneficio personal y de su familia. Usted corrompió a los servidores públicos que trabajaban a sus órdenes", enfatizó Mandelblit.
En la investigación han sido interrogados 140 testigos, entre ellos ministros y altos cargos y se ha condensado en un sumario de más de 800 páginas redactado por un equipo de fiscales.