Seis científicos y técnicos de distintos sectores “se encontraron con su tarjeta bloqueada en el horario de retirar el almuerzo”, señalaron trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), a través de un comunicado. Por este motivo, exigieron la reincorporación de estas personas y de las otras 258 que perdieron su trabajo el presente año. Asimismo, denunciaron el intento de restructuración de los diferentes organismos del Estado, dado que “significará despidos y privatización”, según contó a AIM Luciano Domínguez, referente de la Agrupación Naranja Inti.

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“El vaciamiento, el hostigamiento y el desguace que lleva adelante el presidente Javier Ibañez y el Gobierno nacional sobre el instituto de ciencia y tecnología ligado a la industria más importante del país es descomunal”, sostuvieron trabajadores del Inti a través de un comunicado que denuncia un nuevo despido de seis trabajadores.

Hasta la fecha, son 264 las personas de este organismo estatal que se quedaron sin trabajo. Según señalaron en la mencionada carta, todos los casos se debieron a que el Gobierno nacional “avanza sobre una reestructuración del instituto que implica más despidos y privatización”.

En esta oportunidad, los seis trabajadores se desempeñaban en diferentes puestos: dirección de obra (uno era encargado de fiscalizar los pliegos y licitaciones de las obras de infraestructura del Inti), personal calificado de limpieza (encargados específicamente de la limpieza de laboratorios), y trabajadores de informática (dedicados al soporte de la red digital de datos de todo el instituto).

Luciano Domínguez, de la Agrupación Naranja Inti, contó que se realiza una manifestación frente al edificio de recursos humanos de la dependencia donde anunciaron los seis despidos. A este respecto contó que “una patota dirigida por policías vestidos de civil, y compuesta por miembros de la empresa de seguridad privada Murata, agredieron y tiraron gas pimienta” a los manifestantes. No obstante señaló que se quedarán “hasta que se sepa la lista completa de despedidos, y se los reincorpore”.

A manos privadas

“Desguazar el Inti significa desarmar un instituto con más de 60 años, que posee centros de trabajo especializados, con equipos y profesionales que atienden en cada sector de la industria”, señaló Domínguez.

Según explicó, “la restructuración tiene el objetivo de traspasar a manos privadas los sectores más rentables del organismo”. Esto, porque tanto el Inti como otros organismos del Estado que están en similar situación “realizan diferentes controles sobre empresas privadas, ya sea sobre la producción misma, o sobre los productos elaborados e importados”. También, “se fiscalizan todo tipo de bienes y servicios, como medidores de energía eléctrica o expendedores de combustibles”.

Entonces, sostuvo que el traspaso de funciones públicas a manos privadas es el principal motivo de la restructuración. Pero además, agregó que estas cesiones “se realizan principalmente con empresas del riñón de la gestión macrista”.

Asimismo, señaló que otro motivo de los despidos es “el plan de ajuste impulsado por el Ministerio de Modernización nacional, que busca achicar el déficit del Estado”.

“Y el déficit, para ellos, es el achicamiento de la ciencia, de la técnica, de la educación y de la salud, para que no haya controles ni calidad en los productos que consume la población”, detalló el trabajador del Inti.

Menos economías regionales

Por otra parte, Domínguez observó que la restructuración “supone un ataque a las economías regionales”. Esto, porque “el Inti tiene más de 20 centros de investigación en las distintas provincias, las cuales fomentan la industria local (como la fruta en Río Negro o la madera en Misiones)”.

“El Inti hace un aporte muy grande a la industrialización y comercialización de manufacturas”, resumió.

Finalmente, criticó la política implementada por la cúpula de gestión del instituto: “El presidente Ibañez quiere hacer pasar la restructuración como una nueva etapa del Inti en la investigación y el desarrollo, pero en realidad es despidos y privatización.”