Las cooperativas entrerrianas “están endeudadas al máximo, no hay más capacidad”, afirmó a AIM el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc, quien apuntó que en la provincia se precisan políticas de Estado que permitan créditos con tasas razonables, reduzcan la presión impositiva y mejoren las condiciones de infraestructura.
De las tres últimas campañas el campo entrerriano tuvo dos malas: una por mucha lluvia y, la otra, por sequía. “La del año pasado fue bastante buena, pero el tema es que los productores se endeudaron este año nuevamente, por lo que venimos con un lastre financiero muy complicado”, dijo a esta Agencia Kindebaluc, quien explicó que ante la ausencia del Estado son las cooperativas quienes sostienen a los productores en este escenario complejo.
“La gran cantidad de hectáreas que se hicieron en la provincia se deben al sector cooperativo, así que roguemos tener una buena cosecha por el bien de los productores y las cooperativas, porque otro mal año será difícil de aguantar”, dijo el dirigente, quien explicó que las cooperativas entrerrianas “están endeudadas al máximo, no hay más capacidad, pero hay que seguir conteniendo a nuestros productores porque queremos que sigan produciendo”.
En ese marco, precisó que “las devaluación tiene distintos impactos en la economía: quien tiene la producción orientada a la exportación, le va a ir muy bien; y a quien hace para el mercado interno se le complica, porque no se pueden trasladar precios de productos y los costos subieron mucho para la lechería, el sector porcino o apicultura, sectores que la están pasando muy mal, mientras que el sector agrícola que tuvo una buena cosecha de soja está mejor pero en la provincia no se logró un tercio de la producción que se esperaba, por lo que todo ese dinero falta”.
Al respecto, reiteró el pedido de audiencia al gobernador Gustavo Bordet, para dialogar sobre las condiciones de posibilidad para desarrollar la actividad en la provincia, ya que “hace falta infraestructura y un tema que está muy latente es la cuestión de financiamiento, que al no tener un banco provincial se complica, mientras productores de Buenos Aires tienen un apoyo de la banca pública que en Entre Ríos cuesta conseguir; a eso hay que sumarle presión impositiva, infraestructura y financiamiento”,