Integrantes de la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná solicitaron al Concejo Municipal un informe que detalle y justifique la reciente aprobación del nuevo aumento en la tarifa del boleto urbano. Guillermo Taramasso, integrante de este colectivo, aseguró a AIM que “se trató de una suba irregular, que no atiende siquiera el estudio realizado por la Comisión de Transporte”. Por tal motivo, explicó que no descartan iniciar acciones legales por este hecho, y sostuvo que la rentabilidad del servicio “podría generarse con una planificación eficaz que aumente la cantidad de pasajeros”.[{adj:4845 alignright}]Taramasso contó que desde la Asamblea “se trabaja desde hace tiempo” contra el aumento en la tarifa del transporte urbano. “Se participó de forma muy activa en el proceso que abrió el Municipio cuando se dieron a conocer las nuevas empresas contratistas (debe recordarse que dos firmas se unificaron para ganar la licitación del servicio), espacio donde se debatió cómo generar una mejora del servicio (el cual lleva 35 años sin grandes adecuaciones)”, detalló.
Sin embargo, el asambleísta aseguró que "en la práctica se dio un empeoramiento del mismo”. Agregó en este sentido que "tal retroceso se generó a causa de un encarecimiento de la tarifa, el cual estuvo acompañado por un recorte en el recorrido”. Sobre este último punto, recordó que “se eliminaron los trayectos que atravesaban el casco céntrico de la ciudad, medida contraria a lo que pasa en el resto del país y del mundo”.
"Se quitó así la prioridad al transporte urbano de pasajeros, el cual genera ahorro de energía y baja el nivel de contaminación, para darle mayor comodidad a la circulación de los autos particulares”, sostuvo.
Aumento injusto
Por todo lo expuesto, Taramasso concluyó que la tarifa del colectivo urbano “no debería haber aumentado”. Y añadió que, “de darse una suba, nunca podría ser superior a un 15 por ciento”, techo que se planteó en las discusiones paritarias de este año.
Según su postura, “el aumento debe estar ligado a una mejora en el servicio, que en la actualidad es muy malo y no vale siquiera el precio de antes”. Asimismo, opinó que la rentabilidad de las empresas contratistas “debiera darse a partir de un servicio que aumente la cantidad de pasajeros”, medida que incluso “haría bajar el precio del boleto”.
Finalmente, planteó que “los cambios tienen que generarse a partir de un planificación de la ciudad”: “Desde la Asamblea se exigió la conformación de un plan urbano a partir del cual se desprenda el plan de transporte”.
No obstante esto, Taramasso denunció que "hasta el momento se viene dando todo lo contrario: se achicó el recorrido, los usuarios deben caminar muchos más y la calidad y frecuencia son muy malas”.
Posibles acciones legales
Dado que la Asamblea Ciudadana Vecinalista “no aceptó bajo ningún punto de vista este aumento”, sus integrantes elevaron al Concejo Municipal un pedido de informe a fin de obtener "los fundamentos de la suba aprobada".
"Se solicitó el informe porque el aumento fijado no se corresponde siquiera con los estudios que realizó la Comisión de Transporte del órgano legislativo”, contó Taramasso. “Se pidió asimismo una justificación y, si no están dentro de los parámetros lógicos, existe la posibilidad de que se inicien acciones legales al respecto”, advirtió.
Y concluyó: "Las leyes estipulan un servicio que no perjudique al ciudadano, y el Estado debe trabajar en tal sentido”.