El 17 de mayo de 2007 se inauguró en Tandil, provincia de Buenos Aires, una réplica de la piedra movediza que pivoteaba sobre un punto y cayó en 1912.
El 29 de febrero de 1912 entre las 5 y las 6 de la tarde, se cayó la piedra movediza de Tandil. Había sido un símbolo de la ciudad desde su fundación en 1823. Tandil es una palabra de origen mapuche que significa "piedra que late"
Era una gran roca de unas 300 toneladas, de 7 metros y medio de largo y casi 6 de alto. Su base, un pequeño punto en contacto con un vértice redondeado, estaba en equilibrio oscilante. La atracción turística iba en paralelo con la científica, ya que no pocos geólogos de todas partes llegaron hasta allí para analizarla.
Después de muchos proyectos fallidos para restaurarla, se colocó una réplica en resina hueca, sin movimiento, en el mismo lugar. La piedra original rodó barranca abajo y se partió en 1912.