Las fuertes lluvias que están golpeando el oeste de Japón dejaron hasta ahora al menos 44 muertos, tres heridos graves y 21 desaparecidos, según cifras oficiales. La cifra de víctimas podría aumentar, pues tres personas están graves.
Las autoridades ordenaron la evacuación de millones de personas y las imágenes de televisión mostraron a residentes aguardando a ser rescatados en los tejados de viviendas inundadas. En la ciudad de Kurashiki más de 400 personas habían pedido auxilio a las 15 horas (06 GMT).
En una reunión de emergencia el primer ministro, Shinzo Abe, instó a sus ministros a "priorizar el salvamento de vidas y enviar equipos de rescate sin dilación".
Se movilizaron a decenas de miles de rescatistas, entre ellos soldados y policías, para buscar a los heridos, atrapados y fallecidos.
La Agencia Meteorológica advirtió de deslaves, inundaciones y crecidas en los ríos en gran parte del país. Además emitió una alerta por fuertes lluvias para las prefecturas de Kyoto y Gifu. Estas zonas están "en circunstancias inusuales con grave e inminente peligro", dijo en rueda de prensa el jefe de predicción de la agencia, Yasushi Kajihara.
Los servicios meteorológicos pronosticaron lluvias torrenciales en el norte y oeste del país para el jueves.
El tifón "Prapiroon" golpeó a principios de esta semana el suroeste de Japón dejando un muerto y 20 heridos.