Una familia de cinco personas, entre las que hay un niña, perpetró un atentado suicida contra una comisaría hiriendo al menos a diez personas el lunes en Surabaya, segunda ciudad de Indonesia, indicaron las autoridades locales.
"Había cinco personas en dos motocicletas. Una era una niña pequeña. Se trata de una familia", declaró el director de la policía nacional, Tito Karnavian, al día siguiente de una serie de ataques contra iglesias de esta misma ciudad perpetrados por otra familia.
"Una menor que se encontraba con ellos, una niña de ocho años (…) fue llevada al hospital", afirmó el portavoz de la policía de Java Este, Frans Barung Mangera.
La metrópolis del este de la isla de Java, segunda ciudad de Indonesia, fue escenario el domingo de tres atentados suicida contra iglesias cometidos por seis miembros de una misma familia y reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Los ataques dejaron 14 muertos y decenas de heridos, según un último balance.
Horas después, tres personas de una misma familia murieron y otras dos resultaron heridas en la explosión de una bomba en un edificio de viviendas a unos 30 km de Surabaya, indicó la policía, pero ese ataque no fue reivindicado de momento.
Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, está en estado de alerta a causa de una serie de atentados perpetrados en los últimos años.