Según lo que aprendimos en la escuela, el descubrimiento de Chile ocurrió en 1536.
La noticia no impresionó para nada a los mapuches, que habían descubierto Chile trece mil años antes.
En 1563, ellos cercaron el fortín principal de los conquistadores españoles.
El fortín estaba a punto de sucumbir, arrasado por la furia de miles de indios, cuando el capitán Lorenzo Bernal se alzó sobre la empalizada y gritó:
—¡A la larga, nosotros ganaremos! Que si faltan mujeres españolas, ahí están las vuestras. Y con ellas tendremos hijos, que serán vuestros amos.
El intérprete tradujo. Colocolo, el jefe indio, lo escuchó como quien oye llover. Él no pudo entender la triste profecía.
La naturaleza no es muda.
Capítulo para el 4 de junio del libro Los hijos de los días de Eduardo Galeano.