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Michael Landon, el patriarca de la familia Ingalls

Michael Landon nació un 31 de octubre de 1936, en Nueva York. Su verdadero nombre es Eugene Maurice Orowitz. Fue escritor, actor, productor y director estadounidense. Pero su público lo recuerda fundamentalmente por sus roles en 3 series exitosas de la cadena NBC: "Little Joe" en Bonanza (1959-1973), "Charles Ingalls" en La Casa de la Pradera (1974-1983), y "Jonathan Smith" en Autopista hacia el cielo (1984-1989).[{adj:34509 alignright}]

El actor, falleció trágicamente en 1991, a los 54 años, de cáncer de páncreas. Su hija Jennifer, tiene grandes recuerdos de la estrella. A pesar de su fama y la fortuna que acumuló durante su carrera, ella asegura que su principal rol en la vida, era el de ser padre. Michael tuvo nueve hijos, de sus tres matrimonios.

"Siempre fue un padre presente", dijo Jennifer a la revista Closer Weekly. "Se quedaba por una hora mirándonos saltar alrededor de la piscina. Creo que realmente lo disfrutaba. Yo sentía que él me admiraba, es un sentimiento maravilloso cuando eres niño".

La actriz, -conocida por su papel de Gwen Norbeck Munson- en la novela"As the World Turns" de CBS manifestó que "él siempre priorizó a sus hijos". "¡Simplemente era el mejor!". Continuó: "Esto no significa que podíamos hacer cualquier cosa. Nos inculcaba mucho respeto y disciplina, pero también hacía que las cosas fueran divertidas. Tenía la capacidad de hacerte sentir que algo mágico podría suceder, o que estabas cerca de lograr un gran descubrimiento".

Uno de sus recuerdos más tiernos con su padre -conocido por su talento para hacer bromas-, ocurrió durante unas vacaciones en Bali, Colorado.

"Había agarrado Nestle Quik –que era mi favorito- y cubrió todo el patio trasero y después salimos con cucharas", rememoró Landon. "Estar metidos hasta las rodillas y ¡poder comerlo como si fuera un helado gigante, fue algo increíble!".

El célebre actor, quería darle a sus hijos la estabilidad que él nunca tuvo. "Mi padre, no permitía que las cosas del pasado afectaran su presente de forma negativa. Él creía en dar vuelta las cosas. Por eso siempre estaba a favor del indefenso y se identificaba con ellos".

"Siempre sentí que aunque me diera miedo hacer algo, lo haría igual, porque quería ganarme el respeto de mi padre", continuó la hija de Landon. "Quería ser valiente".

Su infancia no fue del todo feliz. El padre, judío, era funcionario de una productora, pero su madre, católica y de nacionalidad irlandesa, era muy abusiva con él. Quien poseía la sonrisa más tierna de la televisión norteamericana, sufrió en carne propia la discriminación antisemita. Padeció los ataques de sus compañeros en el colegio. Pero eso no lo detuvo, llegando a convertirse en el referente nacional de las familias de clase media estadounidenses.

En su adolescencia, rompió el récord de lanzamiento de jabalina cuando estaba en la escuela secundaria y obtuvo una beca para la Universidad de Southern California. Sin embargo, debió abandonar sus estudios después de que se rompió los ligamentos en su hombro, por lo que no pudo continuar en el deporte.

Su nombre artístico lo eligió de la guía telefónica. E irónicamente su primer protagónico fue en un programa titulado: "Telephone Time" (La hora del teléfono).

En Bonanza –que fue la primera serie de televisión en ser trasmitida en color-, salieron a la luz sus problemas con la bebida, así como la adicción a los tranquilizantes. Se superó, cobijándose en su familia; tanto así que Cindy Landon (tercera esposa de Michael), también sostiene que era un padre cariñoso con todos sus hijos.

"La gente pensaba que era un hombre extremadamente serio, pero Michael no era así", aseguró la viuda de 61 años. Era una persona que disfrutaba mucho de su trabajo, pero siempre regresaba feliz a casa. Era un padre fantástico y un ser curioso, que amaba enseñarle cosas nuevas a sus hijos".

En el 2017, sus compañeros de elenco en La Casa de la Pradera (también conocida en muchos países como La familia Ingalls), revelaron a Closer Weekly, que detrás de cámara, el elenco era como una familia.

"No había problemas porque Michael no lo permitía", aseguró Alison Arngrim -quien interpretó a "nasty Nellie" en la serie–. "¡Creo que fuimos el único elenco que no tuvo ni un arresto!", bromeó la actriz.

Rachel Greenbush, conocida por su papel de Carrie Ingalls también tiene buenos recuerdos del artista.

"Para todos los cumpleaños de los niños, él traía una torta y hacía una pequeña fiesta", reveló. "Pero cuando llegaba la hora de trabajar, había que concentrarse". Aunque el famoso esperaba que todos trabajaran arduamente, "él no tenía miedo de salir del personaje para sacarnos una sonrisa". Greenbush lo recuerda como el rey de las bromas.

"Solíamos ir con Melissa (Gilbert) a cazar sapos al arroyo", explicó. "Se los traíamos a Michael y después él, los escondía; se le acercaba a las personas, abría la boca y saltaban. La gente enloquecía".

Landon desarrolló un estrecho vínculo con la pequeña Gilbert, una relación tan cercana que ella lo consideraba un padre. Rápidamente la joven también entabló amistad con los hijos de Landon, Michael Jr. y Leslie -y su propia madre se convirtió en la mejor amiga de Lynn-, la esposa del actor. Sin embargo, todo se derrumbó cuando Gilbert se dio cuenta que su padre en la ficción, le prestaba demasiada atención a la maquilladora en el set (Cindy Clerico), 20 años más joven que él, y por la que eventualmente dejó a su mujer-. El dúo finalmente se reconcilió cuando ella se enteró de su batalla contra el cáncer. En 1995 -cuando nació su hijo-, le puso Michael en honor al intérprete.

El affaire con Cindy, hizo que Landon perdiera a muchos de sus auspiciantes, ya que todo el escándalo iba en contra de los valores que fomentaba la histórica serie.

Michael era un hombre muy vanidoso, razón por la cual usaba botas con plataformas para parecer más alto. También requería que cualquier lesión que tenía -como parte del guión de La Casa de la Pradera-, fuera en el torso, así podía mostrar sus músculos; y desde muy joven, se teñía el pelo.

Arngrim, -quien ahora tiene 57 años- dijo a Fox News que La Casa de la Pradera está al aire en 140 ciudades, y ella actualmente, se sustenta haciendo presentaciones alrededor del mundo, especialmente en Francia, donde la serie tiene seguidores de culto.

"Cuando el show

Michael Landon, el patriarca de la familia Ingalls

Michael Landon nació un 31 de octubre de 1936, en Nueva York. Su verdadero nombre es Eugene Maurice Orowitz. Fue escritor, actor, productor y director estadounidense. Pero su público lo recuerda fundamentalmente por sus roles en 3 series exitosas de la cadena NBC: "Little Joe" en Bonanza (1959-1973), "Charles Ingalls" en La Casa de la Pradera (1974-1983), y "Jonathan Smith" en Autopista hacia el cielo (1984-1989).

El actor, falleció trágicamente en 1991, a los 54 años, de cáncer de páncreas. Su hija Jennifer, tiene grandes recuerdos de la estrella. A pesar de su fama y la fortuna que acumuló durante su carrera, ella asegura que su principal rol en la vida, era el de ser padre. Michael tuvo nueve hijos, de sus tres matrimonios.

"Siempre fue un padre presente", dijo Jennifer a la revista Closer Weekly. "Se quedaba por una hora mirándonos saltar alrededor de la piscina. Creo que realmente lo disfrutaba. Yo sentía que él me admiraba, es un sentimiento maravilloso cuando eres niño".

La actriz, -conocida por su papel de Gwen Norbeck Munson- en la novela"As the World Turns" de CBS manifestó que "él siempre priorizó a sus hijos". "¡Simplemente era el mejor!". Continuó: "Esto no significa que podíamos hacer cualquier cosa. Nos inculcaba mucho respeto y disciplina, pero también hacía que las cosas fueran divertidas. Tenía la capacidad de hacerte sentir que algo mágico podría suceder, o que estabas cerca de lograr un gran descubrimiento".

Uno de sus recuerdos más tiernos con su padre -conocido por su talento para hacer bromas-, ocurrió durante unas vacaciones en Bali, Colorado.

"Había agarrado Nestle Quik –que era mi favorito- y cubrió todo el patio trasero y después salimos con cucharas", rememoró Landon. "Estar metidos hasta las rodillas y ¡poder comerlo como si fuera un helado gigante, fue algo increíble!".

El célebre actor, quería darle a sus hijos la estabilidad que él nunca tuvo. "Mi padre, no permitía que las cosas del pasado afectaran su presente de forma negativa. Él creía en dar vuelta las cosas. Por eso siempre estaba a favor del indefenso y se identificaba con ellos".

"Siempre sentí que aunque me diera miedo hacer algo, lo haría igual, porque quería ganarme el respeto de mi padre", continuó la hija de Landon. "Quería ser valiente".

Su infancia no fue del todo feliz. El padre, judío, era funcionario de una productora, pero su madre, católica y de nacionalidad irlandesa, era muy abusiva con él. Quien poseía la sonrisa más tierna de la televisión norteamericana, sufrió en carne propia la discriminación antisemita. Padeció los ataques de sus compañeros en el colegio. Pero eso no lo detuvo, llegando a convertirse en el referente nacional de las familias de clase media estadounidenses.

En su adolescencia, rompió el récord de lanzamiento de jabalina cuando estaba en la escuela secundaria y obtuvo una beca para la Universidad de Southern California. Sin embargo, debió abandonar sus estudios después de que se rompió los ligamentos en su hombro, por lo que no pudo continuar en el deporte.

Su nombre artístico lo eligió de la guía telefónica. E irónicamente su primer protagónico fue en un programa titulado: "Telephone Time" (La hora del teléfono).

En Bonanza –que fue la primera serie de televisión en ser trasmitida en color-, salieron a la luz sus problemas con la bebida, así como la adicción a los tranquilizantes. Se superó, cobijándose en su familia; tanto así que Cindy Landon (tercera esposa de Michael), también sostiene que era un padre cariñoso con todos sus hijos.

"La gente pensaba que era un hombre extremadamente serio, pero Michael no era así", aseguró la viuda de 61 años. Era una persona que disfrutaba mucho de su trabajo, pero siempre regresaba feliz a casa. Era un padre fantástico y un ser curioso, que amaba enseñarle cosas nuevas a sus hijos".

En el 2017, sus compañeros de elenco en La Casa de la Pradera (también conocida en muchos países como La familia Ingalls), revelaron a Closer Weekly, que detrás de cámara, el elenco era como una familia.

"No había problemas porque Michael no lo permitía", aseguró Alison Arngrim -quien interpretó a "nasty Nellie" en la serie–. "¡Creo que fuimos el único elenco que no tuvo ni un arresto!", bromeó la actriz.

Rachel Greenbush, conocida por su papel de Carrie Ingalls también tiene buenos recuerdos del artista.

"Para todos los cumpleaños de los niños, él traía una torta y hacía una pequeña fiesta", reveló. "Pero cuando llegaba la hora de trabajar, había que concentrarse". Aunque el famoso esperaba que todos trabajaran arduamente, "él no tenía miedo de salir del personaje para sacarnos una sonrisa". Greenbush lo recuerda como el rey de las bromas.

"Solíamos ir con Melissa (Gilbert) a cazar sapos al arroyo", explicó. "Se los traíamos a Michael y después él, los escondía; se le acercaba a las personas, abría la boca y saltaban. La gente enloquecía".

Landon desarrolló un estrecho vínculo con la pequeña Gilbert, una relación tan cercana que ella lo consideraba un padre. Rápidamente la joven también entabló amistad con los hijos de Landon, Michael Jr. y Leslie -y su propia madre se convirtió en la mejor amiga de Lynn-, la esposa del actor. Sin embargo, todo se derrumbó cuando Gilbert se dio cuenta que su padre en la ficción, le prestaba demasiada atención a la maquilladora en el set (Cindy Clerico), 20 años más joven que él, y por la que eventualmente dejó a su mujer-. El dúo finalmente se reconcilió cuando ella se enteró de su batalla contra el cáncer. En 1995 -cuando nació su hijo-, le puso Michael en honor al intérprete.

El affaire con Cindy, hizo que Landon perdiera a muchos de sus auspiciantes, ya que todo el escándalo iba en contra de los valores que fomentaba la histórica serie.

Michael era un hombre muy vanidoso, razón por la cual usaba botas con plataformas para parecer más alto. También requería que cualquier lesión que tenía -como parte del guión de La Casa de la Pradera-, fuera en el torso, así podía mostrar sus músculos; y desde muy joven, se teñía el pelo.

Arngrim, -quien ahora tiene 57 años- dijo a Fox News que La Casa de la Pradera está al aire en 140 ciudades, y ella actualmente, se sustenta haciendo presentaciones alrededor del mundo, especialmente en Francia, donde la serie tiene seguidores de culto.

"Cuando el show llegó a su fin en la década de los 80, muchos de los actores pensamos que la gente dejaría de hablar del programa, pero empezó a ser emitido en otros países", explicó. "Nunca se terminó el fanatismo, simplemente siguió aumentando".

"Ahora me reconocen más que cuando el show se estaba emitiendo. Había una época -cuando tenía 20 años- en la que no quería que me identifiquen con Nellie para siempre; pero fue lindo hacer ese personaje. Me sigue sacando una sonrisa".

La revista Life publicó, de Michael Landon-un mes antes de su deceso- sus últimas reflexiones: "Dos cosas me pueden ocurrir que gane o que pierda. Estoy preparado para ambas".

ocurrir que gane o que pierda. Estoy preparado para ambas".

michael landon

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