En plena fiebre mundialista la actriz uruguaya Natalia Oreiro se presentó en un programa de televisión ruso. Allí disputó un partido contra un conductor ruso y lo ganó 2 a 1.
Natalia se presentó en un canal de TV moscovita en un programa de entretenimiento donde detrás de un arco de fútbol, en una canchita de no más de 5 metros construida en el estudio, ella y su rival se posicionaron detrás de los arcos tratando de atraér hacia sí a un perro ubicado en el círculo central. Oreiro hizo ver que su poder de atracción no se ejerce solo sobre humanos y el perro prefirió ir hacia su arco dos veces y una hacia el del rival.