Las arañas, como muchos animales adaptados a entornos urbanos, han aprendido a convivir con nosotros, en nuestras casas, en nuestros espacios. Son básicamente omnipresentes.

Sin embargo, muchas veces ni bien vemos una araña corremos a buscar el veneno o el zapato para darle muerte, por fobia o por desinformación.

A la gente le gusta pensar que sus viviendas están aisladas de forma segura del mundo exterior, pero en su interior se pueden encontrar muchos tipos de arañas. Algunos están ahí accidentalmente atrapadas, mientras que otras son visitantes a corto plazo. Algunas especies incluso disfrutan el ambiente interior, donde viven felizmente sus vidas y tienen descendencia en sus elaboradas telarañas. Estos arácnidos suelen ser reservados, y casi todos los que conoces no son ni agresivos ni peligrosos y más bien pueden proporcionar servicios como controlar plagas (algunos incluso se comen a otras arañas).

Es natural temer a las arañas. Tienen muchas patas y en las películas casi siempre son venenosas, aunque la mayoría de las especies tienen veneno demasiado débil como para causar problemas en los humanos, si sus colmillos pueden perforar nuestra piel. Incluso los propios entomólogos pueden tener aracnofobia, como lo dice este estudio.

No las mates, son buenas

Las arañas no quieren atraparnos porque las superamos en millones de veces su tamaño y prefieren evitar a los humanos; somos mucho más peligrosos para ellos que viceversa. Las picaduras de arañas son extremadamente raras y, aunque hay algunas especies médicamente importantes como las arañas viuda negra, incluso sus picaduras son bastante poco comunes.

Si realmente crees que te es imposible convivir con ese pequeñisimo ser en el garaje, el armario o el living, intenta que alguien la capture con vida y la libere en otro lugar, como un árbol o un parque; seguramente encontrará otro hogar rápidamente.

Incluso si no las ves, las arañas van a estar ahí y por cada una que mates habrán varias otras que no estás viendo y te ayudarán a que tu casa esté libre de otras pestes.