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Oxitocina: la hormona de la felicidad

La hormona de la oxitocina se relaciona con la sexualidad, la conducta maternal y paternal y, con el amor en general, por eso se denomina también “hormona del amor”. La oxitocina se libera durante el parto o la lactancia, con un abrazo, un beso o una mirada de una persona querida.[{adj:16075 alignright}]

Esta hormona resulta fundamental para la estabilidad emocional, el crecimiento personal y sirve de ayuda contra la ansiedad, las fobias, el estrés o los temores.

Muchos tipos de científicos como los neurólogos y los psicólogos han estudiado sus efectos y la forma en que se libera.

Cómo producir oxitocina

La oxitocina se produce en el hipotálamo y es secretada por la glándula pituitaria posterior.

Un estudio realizado por varios científicos de la Universidad de Birmingham (Inglaterra) sostiene que esta hormona puede tener un efecto sobre nosotros similar al que produce beber alcohol.

Se ha comprobado que los niveles de oxitocina aumentan cuando se mira a los ojos a una persona querida, cuando sentimos amor e intimidad con otra persona, durante el orgasmo y cuando estamos en una situación en la que nos sentimos seguros y en confianza.

Además, esta hormona aumenta, tal y como hemos visto, durante la lactancia y el parto.

La oxitocina en hombres y la fidelidad

En base a un estudio de la Universidad de Bonn (Alemania) dirigido por René Hurlemann, se ha cotejado que la oxitocina tiene un importante papel en la fidelidad masculina y en la monogamia.

El grupo de científicos que realizó el estudio descubrió que los hombres con una cantidad elevada de oxitocina en el cerebro ven a sus parejas más atractivas.

El estudio se realizó suministrando oxitocina en spray nasal a un grupo de cuarenta hombres que vivían con su pareja.

De esta forma comprobaron que cuando veían a su pareja se activaba el centro de gratificación del cerebro y esto favorecía la fidelidad.

Sin embargo, la oxitocina también tiene un lado negativo puesto que tras revisar diversos estudios científicos sobre la oxitocina y el alcohol, se ha comprobado que el consumo frecuente de ambos provoca agresividad, nos desinhibe y elimina la sensación de miedo por lo que nos expone a riesgos.

La hormona no solo del amor sino de mucho más

La oxitocina no solo es una hormona sino que también es un neurotransmisor, se secreta en el cerebro y produce efectos en el sistema nervioso, de forma que tiene relación con la confianza, la generosidad, el altruismo, el cuidado, la empatía o la compasión.

También es una hormona que se relaciona con el aprendizaje, la memoria, el reconocimiento de otras personas o de diversas emociones. Además, tiene efectos sobre los vínculos que se crean entre un grupo de personas.

Fuente: Positivalia

 

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