Vecinos de San Salvador reclamaron la acción policial para terminar con picadas de motos en la zona  urbana, que no son detectadas habitualmente porque los infractores tienen montado un sistema de vigilancia  y alerta que les permite “desaparecer” cuando es necesario.

Las picadas se producen de día y también de noche, con el estruendo imaginable para el descanso de los vecinos, sobre todo en el comienzo de la nueva traza de la ruta 38, donde tienen un lugar tranquilo y bien pavimentado.

Los vecinos advierten que estas carreras clandestinas, pero a la vista y  paciencia de todos, han provocado accidentes en que algunas personas han resultado embestidas por los corredores y además se ven perturbados por ruidos ensordecedores a altas horas de la madrugada. Puntualizan que en punto de reunión para largar las picadas es la avenida Colón al 1500.