China se ha propuesto construir el colisionador de hadrones más grande del mundo, para no quedar retrasada en el conocimiento de la llamada "partícula de dios", descubierta por el colisionador europeo en 2012.
El objetivo es construir un colisionador de positrones de electrones circulares para estudiar las propiedades del bosón de Higgs, y que sea el más grande del mundo, anunció el director del Instituto de Alta Energía de China, Wang Yifang.
El colisionador previsto por los chinos tendrá una circunferencia de 100 kilómetros y será siete veces más poderoso que el europeo.
El nuevo colisionador será capaz de fabricar millones de partículas del bosón de Higgs, considerado hoy la base de la física teórica, y permitirá estudiarlos con más precisión que el europeo, construido en la frontera entre Suiza y Francia.
El colisionador europeo hace chocar protones, que constituyen el núcleo de los átomos, pero el chino pretende colisionar electrones, 1800 veces más livianos que un proton, y positrones.
El proyecto estaría listo en 2030 a un costo de 5000 millones de dólares.