Con el lema “Martes Verde. Nuestro derecho, ¡va a ser ley!”, organizaciones sociales y ciudadanos en general se congregaron ayer fuera del Congreso para realizar diferentes actividades en el marco del debate parlamentario por la interrupción del embarazo. Dentro de la Casa Gris, se daba la discusión sobre el síndrome post aborto. “No hay una etiología del trauma en la práctica, sino cuáles son las condiciones y cuáles son los sentidos en la vida de la mujer”, explicó a AIM la referente de la entidad Isadora, Malena Lenta.
Este martes, en las rondas de debate por el aborto, se discutió un tema que se viene instalando desde hace varias jornadas: el trauma post aborto.
“Varios especialistas plantearon que el síndrome se sucede si o si; sin embargo, no es algo que exista tal cual, la interrupción puede ser un evento traumático pero no solo por la suspensión en sí, sino por la clandestinidad y por el lugar de la mujer decidiendo la práctica”, explicó Lenta a AIM.
“No hay una etiología del trauma en la práctica del aborto, sino cuáles son las condiciones y cuáles son los sentidos de la interrupción del embarazo en la vida de la mujer”, agregó la dirigente.
Lenta destacó que la actividad del Congreso “fue una jornada importante”, ya que “quedan muy pocas reuniones para que termine el debate el próximo 31 de mayo”. Cabe destacar que los legisladores esperan tratar el proyecto antes del Mundial del Fútbol.
Qué es el síndrome pos aborto
Silvia Scheider es psicóloga clínica, especialista en familias y parejas. Es docente de la Universidad de El Salvador.
La psicóloga fue consultada en torno a lo que sucede con la mujer luego de someterse a la práctica del aborto. Aclaró en este sentido que nada es anormal. Que cuando llegan a la práctica es porque así lo desean y confirmó que el síndrome post aborto no existe. “No está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como evento traumático. No está reconocido por la Asociación Americana de Psiquiatría que es quien elabora el manual de estadísticas y diagnóstico”.
Dijo que la OMS, “reconoce con un código específico la problemática derivada de embarazo involuntario. Las consecuencias de las mujeres que tienen mucho más hijos que los que su cuerpo puede soportar. Lo que científicamente está reconocido, son los problemas del embarazo no deseado”.
Apuntó además que la ilegalidad del aborto es un problema de salud pública y de justicia social. “Se ocupan 60 y 70 mil camas por año por complicaciones pos abortos que deberían estar destinadas a otra utilidad porque esto es evitable”, destacó.