El proyecto de góndolas obtuvo dictamen este martes en la Comisión de Legislación General del Senado, quedando así en condiciones de ser tratado en el recinto. Cabe destacar que la iniciativa ya cuenta con media sanción de Diputados, por lo que de aprobarse en la Cámara alta, se convertiría en ley después de iniciado el periodo legislativo el 1 de marzo próximo, supo AIM.
El proyecto de ley de góndolas fue discutido en comisión del Senado y, si bien obtuvo la anuencia del órgano, Juntos por el Cambio pidió más tiempo para escuchar a los actores involucrados. El oficialismo firmó el despacho tras una breve reunión, que se constituyó previamente y designó como presidenta a la kirchnerista correntina Ana Almirón, secundada por Silvia Giacoppo (UCR).
A pesar de la disconformidad, Juntos por el Cambio acompañó la votación en la Cámara de Diputados, en noviembre pasado, los senadores de ese interbloque advirtieron ahora que algunos aspectos del proyecto son de difícil cumplimiento, y decidieron no aportar su firma.
Detalles
El objetivo de la iniciativa -que recibió 182 votos afirmativos, ninguno negativo y 17 abstenciones en Diputados- establece que una misma marca no podrá superar el 30 por ciento del espacio disponible en la góndola que comparte con productos de similares características. La participación deberá involucrar a no menos de cinco proveedores o grupos empresarios.
Del mismo modo, deberá garantizarse un 25 por ciento de la góndola para la exhibición de productos producidos por micro y pequeñas empresas nacionales; y un cinco por ciento adicional para productos originados por la agricultura familiar, campesina o indígena, y los sectores de la economía popular.
Por otra parte, en las islas de exhibición y exhibidores contiguos a las cajas -que configuran los sectores más codiciados- se deberán presentar en un 50 por ciento del espacio productos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales, o por cooperativas y mutuales.
El proyecto establece que “queda prohibido generar una exclusión anti-competitiva de proveedores por el alquiler de espacios en góndolas o locaciones virtuales, o espacios preferenciales en góndolas o locaciones virtuales”.
Los supermercados no podrán exigirles a los proveedores aportes o adelantos financieros por ningún motivo. Asimismo, en la negociación contractual entre supermercados y proveedores no podrá oponerse como condición la entrega de mercadería gratuita o por debajo del costo de provisión, ni ninguna otra práctica contraria a la competencia.
El proyecto también crea un “Código de Buenas Prácticas Comerciales de Distribución Mayorista y Minorista”, que deberá incluir las prácticas consideradas “abusivas” según esta norma y las leyes ya vigentes en la materia.
La iniciativa en cuestión fue activada el año pasado por la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió -luego se colgó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, para el tramo local-, y la oposición aprovechó un desliz del oficialismo en el Congreso para alzarse con un dictamen de mayoría, luego aprobado en el recinto de la Cámara baja.