Ya está en marcha el primer invernáculo de producción de plantines hortícolas agroecológicos. Se encuentra ubicado en la localidad de Poblet en La Plata, y es el primero de una serie de invernáculos que serán fundamentales para fortalecer el proceso productivo de verduras agroecológicas en la región, informaron a AIM desde la Unión de Trabajadores de la Tierra.

Según indicaron los productores a esta Agencia, el sistema productivo actual está orientado hacia la producción convencional de verduras, esto implica la utilización de grandes cantidades de agrotóxicos, plásticos, semillas híbridas y por sobre todo modificadas genéticamente y controlada por pocas empresas (una de las más conocidas es Monsanto).

La producción de plantines en forma convencional no escapa de esto y a la hora de querer comprar uno producido de forma agroecológica no se consiguen.  Así mismo sucede con otros insumos básicos necesarios para la producción libre de químicos. Por ejemplo, cualquier forma de control de plagas y enfermedades por parte de la industria viene de la mano de un arsenal de agrotóxicos y los pocos productos orgánicos que el mercado ofrece es altamente costoso.

Es por ello que para que la propuesta agroecológica prospere y se desarrolle, se necesita pensar y realizar toda la producción desde otra perspectiva, revirtiendo la lógica de este modelo imperante que hace a los productores dependientes de los agronegocios.

La clave es la organización de los pequeños productores para avanzar en la producción de alimentos agroecológicos, con el objetivo de poder llegar a los grandes centros urbanos.  De esta forma la producción y comercialización, se realizan de forma alternativa, a través de la realización de biofábricas para la producción de remedios, intercambio de saberes culturales de producción, compra de semillas entre cooperativas  y como este caso la producción propia de plantines agroecológicos. También es necesario que la comercialización sea de forma alternativa, por eso existen redes y nodos, con almacenes y mercados autogestionados.

Una de las referentes de la organización, Delina Puma Rocabado, explicó más sobre la propuesta de los invernáculos de producción de plantines agroecológicos.

“La idea de crear nuestra propia plantinera surge en las reuniones de nuestro consultorio Técnico Popular (CoTePo) de la UTT, ahí hablamos todo lo que tiene que ver con la planificación de la producción agroecológica, de la preparación de remedios caseros, proyectos, etc. Las plantineras convencionales tienen precios muy elevados, y también aquellos que se compran son todos híbridos, es decir son con semillas híbridas y eso no nos da la posibilidad de elegir. Cuando vos utilizas una variedad de semilla, en vez de un híbrido, podés reproducirla y utilizarla de nuevo.  Las semillas híbridas que usan las plantineras te hacen dependientes porque tenés que ir a comprar mes a mes las plantas. Esa fue una de las principales problemáticas que vimos y por la cual decidimos comenzar a construir nuestra primer plantinera agroecológica, utilizando semillas naturales de las cuales podamos sacar nuestras propias semillas”, especificó.

Los plantines que se venden,  son a menor costo que los convencionales, más o menos están a un 30 por ciento menos. Todos están hechos con semillas que son variedades, producidos sin químicos y cualquiera que quiera puede volver a usar esa propia semilla para plantar nuevamente.

En las plantineras convencionales se usan semillas hibridas, enraizantes para que la planta pueda crecer rápido y productos para adelantar el crecimiento de las hojas. Un ejemplo es que un plantín en esos lugares en tres semanas está listo para la venta, en cambio en la plantinera agroecológica tardan algún tiempo más, ya que se utilizan semillas naturales y para que enraícen más fuerte usamos un té de sauce que es natural. Dependiendo del problema que se usa también caldo sulfocalcico, purín de ortiga, caldo bordelés, purín de ajo, ají, que son todos productos naturales, baratos y que producen en la UTT.