Son 14 trabajadores de la multinacional Pilkington que se quedaron en la calle por la crisis. "La gente nos toca bocina, nos dejan pan, un vecino nos deja conectar la luz y nos tiró un colchón", cuentan.
“Hay mucha solidaridad y hay mucha bronca con el Gobierno”, dice Roberto Álvarez sobre la lucha para que reincorporen a los 14 despedidos en la multinacional fabricante de parabrisas Pilkington.
Acampe, petitorio en la secretaría de Trabajo y un festival el domingo pasado con algunas de las acciones en lo que es un reclamo a largo plazo bajo el relato de un militante con experiencia.