Las autoridades rusas se han comprometido esta semana a liberar a un total de 10 orcas y 87 belugas de pequeños recintos localizadas en la bahía de Srednyaya --cercana a la ciudad de Najodka, en el este del país-- después de las protestas de ONG animalistas, que describen el lugar como la "cárcel de las ballenas".
"Hemos tomado la decisión fundamental de devolver a los cetáceos a su hábitat natural", han dicho a través de un comunicado el gobernador de la región de Primorsky --donde se sitúa el enclave--, Oleg Kozhemkayo; el fundador de la ONG 'Ocean Futures Society', Jean-Michel Cousteau; y el director ejecutivo de la ONG 'Whale Sanctuary Project', Charles Vinick, después de visitar el lugar ante la invitación de las autoridades.
"Nuestro objetivo es liberarlos a todos", han subrayado.
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