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Se agudiza la crisis: Se prevé más recesión, desempleo e inflación

Ante la incertidumbre económica que atraviesa el país, mucho se especuló sobre los ajustes que llevará a cabo el Gobierno para poder paliar la crisis. En ese marco, el fantasma del default, la corrida bancaria y la creciente inflación resuenan a diario. ¿Qué sucederá en los próximos meses? ¿Qué medidas podrían atemperar la situación actual? AIM dialogó con Jazmín Castaño, investigadora del Atenea, Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional, quien nos brindó un panorama de cara a las próximas horas, que serán decisivas para el país. Mientras tanto, el malestar social crece en el país, con manifestaciones de rechazo de los distintos sectores de la sociedad.

Foto ilustrativa.
Foto ilustrativa.

A horas del anuncio del Gobierno, que implementaría un “ajustazo” que conllevaría mayor desempleo e inestabilidad para la sociedad en su conjunto, la politóloga explicó a AIM que “los anuncios que están circulando están vinculados con la reestructuración del gabinete nacional. Los medios instalaron en la agenda que la salida a la crisis era política y no económica, por lo que el Gobierno recogió ese mensaje y propone dar una señal de austeridad, con una fuerte reducción del gasto público”.

En ese sentido, aclaró que “estos cambios se dan como garantía al FMI de que el Gobierno está dispuesto a realizar un ajuste mayor a cambio de renegociar el acuerdo firmado hace tres meses, que preveía tres metas: la reducción del déficit fiscal a 2.7 por ciento del PBI, la meta de inflación del 32 y el sostenimiento del nivel de reservas del Banco Central”.

De estas tres, “el Gobierno no pudo cumplir las últimas dos. La única que sí podría cumplir, el déficit fiscal, será entonces el caballito de batalla de cara al 2019. El problema es que el FMI impondrá metas más duras, como la persecución de un déficit cercano al cero por ciento, entonces no hay recorte del gasto que alcance si no se recompone la recaudación, si el consumo no mejora por la caída del salario real (por lo que IVA no subirá), surgen nuevamente medidas como las retenciones o un impuesto al turismo en el exterior. Sin embargo, llama la atención que ninguna de estas medidas prevé la regulación de la cuenta de capital para evitar la fuga de divisas que es lo que presiona el valor del dólar hace cuatro meses”, remarcó Castaño a esta Agencia.

Sumado a esto, “las señales son claramente dirigidas al mercado, lejos de una propuesta de un plan productivo, centrado en mejorar la calidad de vida de la población, el Gobierno apunta a sostener las medidas económicas de corte monetarista”, indicó.

“Si bien la crisis económica que venimos viviendo en el país se asoció al valor del dólar y a todos los fantasmas que genera en la población, en los próximos meses se verá el impacto de la crisis en el bolsillo de la población y, por ende en la calidad de vida. Ya lo venimos viendo desde marzo, principalmente por el costo de los alimentos y bebidas, que siempre suben más que el promedio de la inflación. Esto sucede por el traslado a precios de los costos de los combustibles y las tarifas de los servicios públicos, que como mínimo aumentarán un 25 por ciento de acá a diciembre. Frente a este escenario no hay paritaria que compense una inflación que rondará el 40 por ciento. Ya durante enero y julio la inflación acumuló un 19.6, según el Indec cuando el gobierno estimaba que sería del 15 por ciento para todo el año, ese panorama quedó totalmente lejano. Por lo tanto, los ajustes previstos provocarán más recesión”, lamentó a AIM Castaño.

Consultada sobre la posibilidad de un default en los próximos meses, la investigadora del Centro Atenea, expresó que “es difícil saberlo con exactitud”. El FMI “demostró que adelantará los fondos previstos para el 2019 a partir de renegociar el acuerdo. Sin embargo, muchos analistas consideran que esos fondos no son suficientes por lo que se requiere renegociar los vencimientos y, como se dice informalmente, patearlos hacia adelante. Por otro lado, la calificadora de riesgo internacional, Standard &Poor’s(S&P), acaba de clasificar a la deuda argentina como riesgosa, por lo que nuestro país no tiene fácil acceso al mercado internacional de crédito, cosa que ya vimos desde inicio de este año, por lo que se acudió el FMI”.

Mientras tanto, los próximos meses serán claves en el escenario económico de cara a fin de año y al debate del Presupuesto 2019.

Al respecto, Castaño la politóloga manifestó a AIM: “La situación económica de 2018 prevé un escenario recesivo que se va a agudizar en los próximos meses, es probable que veamos empeorar todos los indicadores sociales: desempleo, pobreza, indigencia. A modo de ejemplo, el salario mínimo vital y móvil cayó un 13.8 por ciento respecto a la inflación entre julio de 2017 y julio de este año (cabe aclarar que el segundo semestre del año pasado fue bueno en el marco de la campaña electoral)”.

“La situación es muy preocupante, el empleo privado formal cae continuamente desde enero, fundamentalmente ramas como la industria manufacturera y la construcción, esta última fue impulsada el año pasado por parte del gobierno en el marco de la campaña electoral; sin embargo, la obra pública hoy está incierta frente a las causas judiciales en Comodoro Py”, señaló Castaño.

De ese modo, “cabe preguntarse si las medidas anunciadas la semana pasada para sostener los proyectos de participación público-privada (PPP) serán viables”, remarcó.

Respecto al presupuesto 2019, “será el debate de los próximos meses”. El gobierno “presentará el proyecto el 15 de septiembre y la relación con los gobernadores parece ser la llave fundamental, dado que allí se verá quienes asumirán los costos del ajuste. El escenario económico influye claramente en el debate de la norma, y la oposición no acompañará el recorte del gasto público”, concluyó.

Crisis económica inflacion recesión

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