El 14 de mayo de 1991 se ahorcó Jiang Qing, viuda del Mao Tse-tung, cuando cumplía cadena perpetua como instigadora de la «revolución cultural».
Jiang Qing, tercera esposa de Mao, entró en 1937 a formar parte del grupo comunista en Yan'an, donde conoció a Mao. En 1939 contrajeron matrimonio.
En 1949 vencen los comunistas y Qing destacó en círculos culturales; durante la década de 1960 revolucionó la ópera de Pekín sustituyendo el repertorio tradicional por obras que resaltaban la doctrina de Mao. Esto la llevó a una implicación cada vez mayor en la política. Después fue la figura central de la Revolución Cultural de 1966-1969 y, debido a su proximidad e influencia sobre Mao, se convirtió en uno de los personajes más poderosos de China.
Destacó por sus discursos incendiarios a los Guardias Rojos y sus ataques a la cultura tradicional. Mantuvo colaboración en la doble purga política sobre Deng Xiaoping. En el año 1976 falleció su esposo y ella y tres de sus socios, conocidos como la Banda de los Cuatro, fueron arrestados y acusados de una serie de delitos, incluida la traición, por los que fueron juzgados a finales de 1980.
Fue condenada a pena de muerte que, sin embargo, fue conmutada por cadena perpetua en 1983 a la que ella puso fin ahorcándose en 1991.