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Política
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Aborto legal: El Senado dijo no, la calle dijo si

Tras más de 14 horas de debate,  38 senadores dijeron “no” al proyecto de ley del aborto. Así, la iniciativa no podrá volver a tratarse hasta el 2020, con la próxima renovación parlamentaria. Mientras tanto, Argentina vivió meses históricos que quedarán escritos en las generaciones futuras. Si bien la Cámara alta se alzó con el rechazo, miles de personas se movilizaron  a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, sentando un precedente único en el país, bajo el grito de “Estamos haciendo historia” y “La calle ya votó”.  El debate recién comienza.

Aborto legal: El Senado dijo no, la calle dijo si
Aborto legal: El Senado dijo no, la calle dijo si

Por 38 votos negativos, 31 positivos y dos abstenciones, el Senado se vistió de celeste y dejó sin chances al proyecto aprobado en la Cámara de Diputados, en una jornada histórica marcada por masivas movilizaciones a favor de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que tendrá una nueva oportunidad recién en 2020, con la próxima renovación parlamentaria.

Los discursos

La senadora de Cambiemos Gladys González  se quebró al hablar del aborto y de los motivos que la llevaron a tomar la decisión de votar a favor del proyecto.

“Quiero quedarme con mis sueños y con los sueños de las mujeres argentinas, con los sueños de mis hijas… de corazón lo digo. Sueño para las mujeres argentinas lo mismo que sueño para mis hijas... sueño que se enamoren, sueño que planifiquen tener sus hijos como yo planifiqué tenerlas, sueño que no tengan que tomar nunca esa decisión”, expresó y continuó: “Han sido muy difíciles para mi todos estos meses, porque me di la oportunidad de la reflexión. Y lo digo con el corazón: sueño para las mujeres que nunca tengan que tomar la difícil decisión de interrumpir su embarazo”.

“Pero si deciden hacerlo, quiero que lo hagan seguras, acompañadas, que lo hagan con el amor que se necesita para atravesar ese difícil y doloroso momento. Me hago cargo. No quiero mirar para otro lado”, subrayó.

Una de las senadoras oficialistas a favor del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo es la mendocina Pamela Verasay, quien tras poner en valor el debate dado en el Senado sobre este tema, destacó que “estamos ante un problema de salud pública, que debe ser resuelto”. Asimismo se quejó de las amenazas contra quienes promovieron la aprobación de esta ley.

La senadora radical sostuvo que “tapando el sol con la mano el tema no desaparece”, y destacó que “si no hubiera abortos clandestinos, no estaríamos discutiendo esto. No hay abortos porque hay ley; estamos buscando una ley porque hay abortos clandestinos. El sistema, tal cual está hoy, fracasó”.

“Sería muy grave dejar todo como está, clandestino”, enfatizó.

El presidente del bloque radical, Angel Rozas,  votó en contra del proyecto, y remarcó: “hubiera sido muy bueno escuchar la opinión de todos los argentinos”, y lamentó no haber encontrado en este tema “la calle del medio”, haciendo referencia las dos posturas con respecto a la ley.

El senador santafesino Omar Perotti mantuvo hasta el final la incógnita sobre su voto. Y ya en el recinto aclaró que no estaba de acuerdo con el proyecto proveniente de Diputados.

“Desde lo personal, el aborto no es una decisión. Pero es innegable la realidad de los abortos clandestinos, y sus consecuencias para las mujeres. Por eso estoy convencido de que tenemos que avanzar hacia la despenalización, y garantizar que las mujeres que enfrentan esa difícil situación encuentren un Estado que no mire para otro lado”, aclaró.

“No podemos aceptar interrumpir una vida es la solución”, sostuvo en la sesión el senador Julio Cobos al fundamentar su voto en contra del proyecto de aborto legal, y planteó que “existen alternativas previas” para evitar la “tensión de derechos” que se produce con este tema.

“Un problema puede o no tener solución. Pero cuando estamos en un dilema de tensión de derechos, las alternativas de acción que surjan no va a conformar a todos. Cada senador se inclina por privilegiar algún derecho sobre otro”, explicó Cobos.

Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, consideró que “tanto la propuesta de Diputados como las modificaciones que se proponen son increíblemente exageradas: se pasa de convertir algo que es un delito en algo que es una obligación, lo cual es un poco exagerado”.

“Lo mismo pasa con los médicos: les dicen que hacer un aborto es un delito y ahora les dicen que es obligatorio porque sino los meten presos. Un poco exagerado para la convivencia en paz”, advirtió el macrista.

Para culminar con las intervenciones y en el marco de los cierres de bloque, el presidente del bloque Justicialista del Senado, Miguel Pichetto, reconoció el presidente Mauricio Macri haber habilitado el debate sobre el aborto en el Congreso, pero cuestionó: “La opinión del presidente no puede ser abierta frente a una decisión de esta naturaleza. Debería haberse comprometido a que esta ley saliera, así la Argentina sería un poquito más justa”.

“Aquellos que sientan, piensen y asuman la religión, seguramente no van a realizar ningún tipo de acción que vulnere las normas religiosas. Pero la religión no puede imponerle al conjunto del país y del Estado, el pensamiento, la visión religiosa sobre normas que son de naturaleza civil del Estado laico. Ese es el verdadero corazón del debate”, puntualizó el rionegrino, lamentando no haberlo abordado antes. “Creo que hubiera completado un círculo de derechos humanos, de derechos fundamentales, de reconocimientos importantes en términos de debates ciudadanos que se dieron en el gobierno anterior”, expresó.

Pichetto señaló que el del aborto es un tema que “fundamentalmente implica la libertad y el derecho de la mujer como un nuevo reconocimiento social, pero también, en un país como el nuestro, con profundas desigualdades, con grandes asimetrías sociales”. A su juicio, eso es lo que hay que reparar; “es una cuestión de políticas de salud pública”.

Después de la una de la madrugada del jueves, llegó uno de los discursos más esperados. La ex presidenta  Cristina Fernández de Kirchner ratificó su voto a favor y reveló por qué cambió de opinión, si bien aclaró: “Yo siempre he votado por la vida, y he gobernado por y para la vida”.

“Voté por la vida cuando votamos la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final; cuando votamos el parto humanizado en 2004; la protección integral de niños, niñas y adolescentes; la educación sexual integral”, enumeró la senadora del Frente para la Victoria-PJ.

También repasó como logros de la era K “la votación sobre los derechos del paciente; la ley integral de protección contra la violencia hacia la mujer; el matrimonio igualitario; la identidad de género; y la modificación del Código Penal para incluir la figura del femicidio”.

Sobre el proyecto de aborto legal, aseveró: “Se puede estar de acuerdo o no, pero estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo, y la situación va a seguir siendo la misma”.

“Si tuviera la certeza de que rechazando la media sanción no hay más abortos en Argentina, no tendría dudas en levantar la mano, pero los abortos van a seguir produciéndose en Argentina”, avizoró la ex mandataria, y añadió: “No es una cuestión de convicciones o de creencias, sino de dar respuestas como legisladores a un problema que existe”.

Cristina confesó que no fue su hija Florencia quien la hizo cambiar su posición sobre la ley de aborto: “Las que me hicieron cambiar de opinión fueron las miles y miles de chicas que se volcaron a la calle. Verlas criticar pero también describir la realidad de una sociedad patriarcal nos debe colocar a todos en un lugar distinto”.

La violación, según Urtubey

En el marco del debate del aborto, el senador nacional Rodolfo Urtubey dio lugar a la polémica al referirse al tema de las violaciones, al citar aquellos casos en que las mismas no tienen la “configuración clásica de la violencia sobre la mujer”.

Se refirió en primer lugar al tema de las convicciones, respecto de lo cual señaló que “convicciones tenemos todos; el aborto es una cuestión en la que se nos cruzan las grandes cuestiones de la humanidad”, de manera tal que dejarlas de lado le parece “una cosa que no resiste el menor análisis”.

El salteño consideró que “cada vez que hay un derecho absoluto, hay un dogma atrás”. En ese sentido señaló que “no coincido personalmente con el aborto libre, discrecional y sin causas, porque es una expresión de derecho absoluto, y yo no creo que en una sociedad civilizada pueda sostenerse la existencia de un derecho absoluto”.

El legislador sugirió que deberían avanzar “en una modificación del Código Penal, por un lado, y en una implementación seria, responsable del aborto causado, y nos tenemos que poner a discutir cuáles son las causas, tenemos que salir de la interpretación extensiva que es bastante laxa, porque una cosa es el peligro de la vida, la inviabilidad de vida después del nacimiento”.

En ese marco incluyó la violación, aunque aclaró que “realmente habría que ver aquellos casos, porque hay algunos en que la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer, sino que a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene una inferioridad absoluta de poder frente al abusador, por ejemplo en el abuso intrafamiliar, donde no se puede hablar de violencia, pero tampoco de consentimiento, sino de una subordinación”.

“Con lo cual creo que en esta discusión de las causas, sería sano avanzar en esta cuestión de la ausencia de voluntariedad, entendido con cierta amplitud, que no es solamente la violación clásica”, apuntó. Y en cuanto al riesgo a la salud, sugirió trabajar ya no en el riesgo de la vida, que está clara esa formulación, sino en el riesgo de la salud física o psíquica de la mujer embarazada tendríamos que hablar qué entendemos por esos riesgos; tendríamos que intentar tipificarlos, para que no queden librados a la libre interpretación del programa en cada provincia”.

Qué dijo Entre Ríos

El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Pedro Guastavino, calificó de “debate histórico” la discusión del aborto, y lo comparó con los de la Ley de Divorcio y la del Matrimonio Igualitario. “El mundo nos está mirando”, dijo y aseguró que “la Argentina será un poco mejor si hoy tenemos aprobada esta ley”.

Tras quejarse de que en su cuenta de whatsapp había recibido el día anterior una serie de mensajes irreproducibles de parte de sectores que rechazan el aborto. “Me pasé el día esquivando crucifijos”,  señaló y apuntó a “un sector de la Iglesia que quizá cuando nos desaparecían, torturaban, daban vuelta la cara, o cuando torturaban y violaban a nuestras compañeras desaparecidas miraban para otro lado”.

La senadora Sigrid Kunath (PJ) insistió con la necesidad de aprobar la iniciativa y convocó a reflexionar sobre el rol del hombre ante los embarazos no planificados. Además, le pidió a sus pares darle una respuesta a la “enorme cantidad de gente movilizada”.

En ese sentido, Kunath afirmó que “esto no tiene retorno, inexorablemente este tema queda incorporado en la agenda de políticas públicas” y consideró que “esta es una interesante oportunidad de profundizar y visibilizar la agenda de género, nos invita a la reflexión”. Asimismo, explicó que “hay que reflexionar sobre la sociedad y cómo nos interpelan, sobre lo que sucede en las calles, hay una enorme cantidad de gente movilizada que nos exige una respuesta”.

Durante su intervención en el debate, el legislador entrerriano por Cambiemos, Alfredo De Angeli, dejó en claro que vota en contra de la IVE porque que "en el artículo 16 de la Constitución de la provincia de Entre Ríos está previsto que se considera que hay vida a partir del momento de la concepción".

"Si votara a favor de esta ley, estaría faltando a mi juramento al momento de asumir como senador. Estos son los valores institucionales que me mueven para ir a en contra", explicó.

"Tenemos que garantizarle a esa mujer que pueda seguir estudiando por más que esté embarazada, que va a seguir trabajando y no la van a despedir, que va a poder criar a su hijo y garantizarle que va a ser una mujer feliz", señaló.

Como parte de sus argumentos, aseguró que quienes "venimos de una familia numerosas como la mía, en donde somos 10 hermanos, jamás se les pasó por la cabeza a las madres abortar un hijo, nos criaron con humildad y nos hacían la ropa -no tan prolija- pero nos vestían".

“No leí el proyecto”

La senadora Cristina del Carmen López Valverde (PJ) ratificó su voto en contra del proyecto de aborto legal, si bien reconoció su falta de lectura de la norma.

"Sería muy irresponsable de mi parte votar un proyecto al que yo no he podido acceder, analizar, estudiar en profundidad", explicó al referirse a la iniciativa y agregó: "No estaría dispuesta a ser tan 'ligera' desde el punto de vista de la responsabilidad que me compete".

De la Redacción AIM.

 

 

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