Las autoridades brasileñas elevaron este miércoles a 99 la cifra de muertos tras la rotura de una represa de residuos mineros en Brumadinho (estado de Minas Gerais, sureste) el pasado 25 de enero, mientras que el número de desaparecidos pasó a 259 personas.
El teniente coronel Fávio Godinho, portavoz de la Defensa Civil de Minas Gerais, informó en rueda de prensa que de los 99 muertos confirmados hasta ahora, 57 ya fueron identificados.
Aún hay 259 desaparecidos sepultados bajo el barro, mientras que el número de personas desalojadas de sus casas subió de 135 a 175.
El portavoz de los bomberos de Minas Gerais, Pedro Ahiara, explicó que las tareas de búsqueda son cada vez más difíciles, porque la mayoría de cuerpos recuperados hasta ahora estaban en un nivel superficial, pero a partir de ahora habrá que excavar para encontrar nuevos cadáveres.
Desde el sábado 26 no se encuentran supervivientes y para las autoridades las posibilidades de hallar personas con vida ya son mínimas.
En total, hay 320 bomberos y militares brasileños participando en la operación, que cuenta con 15 helicópteros que sobrevuelan la zona constantemente en busca de posibles cuerpos.
A los efectivos brasileños se suma la presencia de 136 militares de Israel, que usan tecnología especial para detectar personas soterradas por el lodo y que permanecerán en la zona hasta el viernes 1 de febrero.