La inflación en Brasil tuvo en junio un aumento de 0,01 por ciento respecto a mayo, cuando había crecido 0,13 por ciento, en los dos menores índices del año, según datos oficiales divulgados este miércoles que nutren las expectativas de una próxima reducción de las tasas de interés.[{adj:36275 alignright}]

El dato de junio se sitúa algo por encima de la previsión promedio de una caída de precios de 0,03 por ciento, establecida en el último informe Focus de expectativas de mercados divulgado semanalmente por el Banco Central.

En el primer semestre, el índice (IPCA) registra un alza de 2,23 por ciento respecto al mismo periodo de 2018; y en el acumulado de 12 meses totaliza 3,37 por ciento, señaló el instituto oficial de estadísticas IBGE.

La evolución en doce meses se sitúa así por debajo del centro de la meta (de 4,25 por ciento) definida por el BC para 2019. Lo mismo ocurrió en 2018 (inflación de 3,75 por ciento) y en 2017 (2,95 por ciento), en el marco de una actividad económica que no termina de despegar después de la recesión de 2015-2016.

El BCB desoía hasta ahora los clamores para recortar su tasa básica a fin de incentivar la inversión y el consumo, alegando que las demoras en la aprobación de medidas de ajuste fiscal conllevaban riesgos inflacionarios.

Pero esa postura podría flexibilizarse con el rápido avance en estos días en el Congreso de la reforma de las jubilaciones, señalan analistas.

Esa reforma, una de las promesas con las que el presidente Jair Bolsonaro llegó al poder en enero, debería calmar el recelo de los mercados ante las numerosas polémicas internas del gobierno, que sembraron en varias ocasiones confusión en los mercados.

La expectativa es que la tasa básica Selic -en su mínimo histórico de 6,5 por ciento desde marzo de 2018- sea recortada este año en un punto porcentual, a 5,5 por ciento, de acuerdo con la encuesta Focus.

La moderación del alza de precios en junio estuvo marcada por las caídas de los precios de alimentación y bebidas (-0,25 por ciento) y transportes (-0,31 por ciento). Subieron en cambio los precios de la vivienda (0,07 por ciento) y de salud y cuidados personales (0,64 por ciento).

La inflación mensual de junio de 2018 había sido particularmente elevada (1,26 por ciento), debido a la huelga de camioneros que a fines de mayo había cortado el abastecimiento de energía y alimentos en prácticamente todo el país.