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Política
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Congreso: Gobierno intentará destrabar el acuerdo con la UE

La Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados organizará reuniones temáticas con empresarios que aceptaron el acuerdo con la Unión Europea (UE), para acercar a la oposición, que por ahora está decidida a bloquearlo.

En el Congreso, el Gobierno intentará destrabar el acuerdo con la UE.
En el Congreso, el Gobierno intentará destrabar el acuerdo con la UE.

Para acercar posiciones, la diputada macrista Cornelia Schmidt-Liermann, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, planea una serie de reuniones con cámaras empresariales que participaron de la negociación y habrían sido beneficiadas en la letra chica que nadie conoce. Empezará a organizarlas los próximos días en el palacio San Martín.

El tratado, firmado el viernes en el G20, recién se difundirá en dos meses y no empezará a regir hasta tanto no sea ratificado por los parlamentos de todos los países, que los más optimistas esperan para dentro de tres años y los menos en una década.

"Todavía no se firmó nada", los tranquilizó la ex presidenta que, sea cual sea el resultado de la elección presidencial, en diciembre engrosará la lista de fieles en el Senado. Recibirá muchos militantes de La Cámpora, cuyo jefe Máximo Kirchner calificó el tratado como "una avivada Europea"; y su economista líder Axel Kicillof lo definió como una tragedia.

No los conmovió el respaldo al tratado del presidente de Bolivia Evo Morales, el único sobreviviente de la era de líderes populares. "Está esperando que el Senado de Brasil apruebe su ingreso al Mercosur", quisieron interpretarlos los parlasuristas K ante su jefa.

La Cámara alta es la preferida del canciller Jorge Faurie para impulsar temas diplomáticos, tal es así que el año pasado expuso su secretario de relacioness Económicas Internacionales Horacio Reyser sobre el tratado con la Unión Europea que se venía.

"No tenemos que tener miedo de plantear objeciones desde cada sector de la economía", planteó ese día Omar Perotti, ahora gobernador electo de Santa Fe, antes de escuchar los temores de cámaras empresariales. Perotti fue, tal vez, el senador del PJ que más siguió las negociaciones, pero no habló del tema desde que concluyeron a la espera de opiniones más determinantes de los sectores que prometió defender.

Este martes cenó con Alberto Fernández, quien tras reunirse con los senadores del PJ fue más cauteloso que Máximo y Kicillof. "Lo importante es saber qué se firma con Europa", respondió.

El problema de Faurie es que sin los diputados no hay convenio bilateral que quede firme y así es como están archivados los acuerdos con Qatar y el de inversiones del Mercosur, caído en la última sesión.

Este martes, los jefes de todos los bloques opositores de la Cámara baja anticiparon que no se la harán fácil: firmaron un pedido a Emilio Monzó para citar a Faurie y al ministro de Producción Jorge Sica para escucharlos hablar del pacto que celebraron en Osaka, a los abrazos con Reyser.

No hay libre comercio posible con Europa sin contentar al menos a una parte de los firmantes o a quienes lo sucedan de sus fuerzas políticas. Para lograrlo, Faurie sólo les envió un resumen del acuerdo, de 15 carillas, con un poco más de información que el powert point difundido el viernes, pero insuficiente para contentar a los díscolos. Schmidt-Liermann intentará sumarle reuniones con empresarios contentos con salir al mundo y ya empezó a buscarlos.

El documento de cancillería, al que accedió LPO, destaca entre los beneficios inmediatos la eliminación de aranceles para el 92 por ciento de las exportaciones y acceso preferencial para otro 7,5 por ciento (cuotas y otras modalidades de acceso que no implican eliminación total de aranceles).

Argentina es de los países más peculiares, porque mientras el presidente y sus ministros celebran como si la tarea estuviera concluida, la oposición que domina el Congreso y que está menos fragmentada que hace un año repite que no lo aprobará. El lunes, Cristina Kirchner recibió a los parlamentarios del Mercosur peronistas para escuchar un rechazo a las relaciones carnales con el viejo continente.

Y hace especial hincapié en la economía de servicios, de la que Europa es importador nato con compras de hasta 800 mil millones de euros y Argentina podría beneficiarse con los beneficios impositivos renovados hace un mes.

Tendrán arancel cero de inmediato la harina de soja y poroto de soja, aceites para uso industrial, despojos comestibles de especie bovina, porcina, ovina, legumbres, productos de origen animal y algunas bebidas como cervezas y espirituosas.

Deberán esperar 4 años para quedar desgravados biodiesel, derivados de la pesca, hortalizas, cítricos, harina de maíz, golosinas, mermeladas, arroz, hortalizas, helados y alimento para mascota entre otros.

El paper no especifica aranceles para el vino, una de las industrias más expectantes , pero señala "un reconocimiento de 140 indicaciones geográficas argentinas, con expresiones como "reserva" o "gran reserva".

Los más asustados son los industriales y el documento intenta calmarlos prometiendo que "la desgravación inmediata del Mercosur sólo alcanza al 13% del comercio y el resto se reparte en plazos de 4, 8, 10 y 15 años".

"La desgravación más lenta y el mayor porcentaje de comercio excluido del acuerdo por parte del Mercosur son el resultado un ?trato especial y diferenciado' que reconoce la diferencia del grado de desarrollo de las economías", destaca.

Algunas aclaraciones de Faurie para negar que el acuerdo dañe a la industria no hacen más que sumar temor, como cuando destaca la eliminación de los aranceles para las autopartes, pero reconoce que ya son bajas y permiten ensamblar autos y venderlos al mundo.

Sus ejecutivos deberían reconvertirse en tiempo récord para evitar que lleguen vehículos terminados mejores y más barato, tarea más que difícil. De hecho, el tratado de libre comercio México volvió a suspenderse este año por el lobby de la industria automotriz.

La cancillería promete una protección a la industria textil, con un plazo de desgravación de 8 años; y calzado, con un plazo de 15 años o excluido con reglas de origen que determinan que por debajo de ? 35 por unidad el producto debe estar enteramente fabricado en la región, "mientras que por encima de dicho valor se permiten importaciones de algunas partes extra zona".

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