El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó ante los diputados nacionales el Presupuesto para la administración 2019. Volverá este jueves para responder las preguntas de los legisladores en comisión, supo AIM. El funcionario hizo referencia  a un “equilibrio fiscal primario”.

Al inicio de su alocución, dujovne expreso: “Lamentablemente la Argentina ha tenido equilibrio fiscal durante muy pocos años en las últimas décadas: de hecho los últimos 60 años tuvimos en promedio un déficit primario consolidado del dos por ciento del PBI”.

Acompañado por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y el de Finanzas, Santiago Bausili, Dujovne señaló que “converger hacia el equilibrio fiscal es uno de los objetivos centrales de la política económica de este Gobierno”.

"Lográndolo vamos a resolver esta debilidad endémica en la economía argentina”, sostuvo el funcionario, que reiteró que “heredamos en 2015 un panorama fiscal desafiante”, con un déficit primario consolidado superior al cinco por ciento del producto y creciente, y el gasto primario consolidado superaba 41 por ciento del producto. Mientras que el gasto primario nacional era de 24 por ciento del PBI.

Dujovne recordó que debían resolver el déficit bajando el gasto y “resolviendo la deuda social heredada”. Aseguró que desde 2015 a 2018 lograron bajar el gasto primario de la nación en 2,3 puntos, y hasta 2019 habrá bajado en cuatro puntos del PBI.

“En 2016 bajamos el gasto en 0,3 en términos reales; en 2017 en tres por ciento; en 2018 proyectamos que baje en seis y para 2019 proyectamos una reducción de 7,7 real”, detalló.

El funcionario sostuvo que en 2019 el gasto en jubilaciones, pensiones contributivas y asignaciones familiares aumentará en 0,2 puntos porcentuales, llegando a 10,1 del producto, “el máximo de la historia”.

Dujovne destacó que “el esfuerzo fiscal estaba rindiendo sus frutos”, y en ese sentido destacó el crecimiento de la economía (2,9 por ciento), que se extendió hasta el primer trimestre de 2018, cuando habían logrado encadenar 7 trimestres consecutivos de crecimiento. “Sin embargo ocurrieron una serie de shocks que nos apartaron transitoriamente del sendero de crecimiento”, admitió. Por eso estimó que en 2018 habrá una contracción económica de 2,4 por ciento anual.

En tren de citar los trastornos que el Gobierno debió afrontar, mencionó la sequía más intensa de los últimos 50 años, la suba de las tasas de interés en Estados Unidos, que redujo la liquidez global y generó una salida de capital de las economías emergentes. Mencionó luego a Brasil, Turquía y las peleas entre Estados Unidos y China, todo lo cual aumentó la incertidumbre global.

Para terminar refiriendo a “los sucesos judiciales”, en referencia a la causa de los cuadernos, que tuvo su incidencia directa y negativa en la economía “en el corto plazo”.