El Gobierno mantiene bajo análisis alternativas para reforzar el poder adquisitivito de los trabajadores. Ya iniciado diciembre, sigue sin haber datos concretos sobre qué pasará con el bono de fin de año.

Incluso, la demora en anunciar la implementación del monto para trabajadores del sector privado generó reclamos gremiales.

Hasta hace algunos días se barajaba que rondaría entre los $30.000 y $45.000. No se descartaba que se pague en cuotas. Sin embargo, en las últimas horas cobró fuerza que el tope se ubicaría en 30.000 pesos.

El anuncio, que en el Ministerio de Trabajo dan por sentado pero en Economía prefieren no confirmar de momento, contemplaba hasta anoche el pago por única vez de un monto que oscila entre 20 y 30 mil pesos a cargo de las empresas.

En ese marco, en principio se daba cuenta que la línea de "corte" podría estar en los $100.000, pero en este momento se analiza elevar el tope salarial estimativo a 180.000 pesos.

En rigor el número final del bono y el límite eventual todavía se encuentran en estudio, al igual que una exención en el pago del Impuesto a las Ganancias para el aguinaldo.

Según el diario Ámbito Financiero, la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, en cambio, admite en reserva que la medida está pronta a anunciarse y en los cinco borradores que le envió a su par de Economía contempló topes salariales distintos y un número final no mayor a 30 mil pesos. Ayer mismo en esa cartera circuló la versión de que el beneficio estaba calculado con un tope de 20 mil pesos.