El Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) venía registrando aumentos intermensuales desde diciembre, pero las dudas están puestas en marzo, por la caída de la construcción y la industria.

En efecto, en el tercer mes del año, la actividad fabril quebró tres meses de recuperación consecutiva y bajó 4,3 por ciento y otro tanto ocurrió con la construcción, con un descenso del 3,5 por ciento.

Sin embargo, desde el Palacio de Hacienda estiman que, a pesar de este descenso, el Emae podría cerrar con una ligera suba intermensual, como ocurrió en febrero con el 0,2 por ciento por encima de enero, debido al impulso del sector agropecuario.

En el primer trimestre, culminó la cosecha de trigo con un record de 19 millones de toneladas, pero además, comenzaron las labores para la producción de maíz y soja, que también alcanzarán máximos de producción, con 49 y 56 millones de toneladas, respectivamente.

En la comparación interanual, en el Palacio de Hacienda descuentan una caída ya que en marzo del año pasado la economía crecía al 3,5 por ciento, y este año en enero registró una merma del 5,8 por ciento y en febrero del 4,8 por ciento.

A mediados de mayo, el jefe de la misión técnica del FMI, Roberto Cardarelli, afirmó que lo peor de la situación económica "ya pasó" y anticipó un crecimiento del PBI en el segundo trimestre.

Luego de haberse reunido con la cúpula de la CGT, el jefe de la Misión Argentina dijo que desde el organismo "creemos que lo peor ya pasó. El crecimiento debería mejorar y la inflación debería bajar en los próximos meses. Claramente hay riesgos, pero lo peor ya pasó".

Cardarelli, en declaraciones a la prensa, dijo que "seguramente el crecimiento comience en el segundo trimestre, podría ser que el primer trimestre también. No fue tan malo como se podía esperar".