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El síndrome de Don Juan

Este síndrome hace alusión al hombre que padece un tipo de adicción sin substancia. Es adicto al proceso de conquista de mujeres.

El conseguir llevar a cabo el acto sexual con la mujer conquistada, contra lo que pudiera parecer, no es lo importante para el hombre. Lo realmente importante es la conquista. El sexo, como fuente de placer es secundario, tornándose solo como principal, cuando es usado como forma inequívoca en la sociedad para medir y de exhibir la conquista realizada de forma veraz.

El objetivo que tiene el hombre que padece de donjuanismo es la simple colección de mujeres complicadas o poderosas. Cuanto más complicada sea de conseguir más esfuerzo pondrá el donjuanista en conseguirla. La belleza externa de la mujer tampoco es demasiado importante, si tiene que elegir entre una mujer muy bella, pero de dificultad moderada, y otra menos agraciada físicamente, pero de altísima dificultad, elegirá primero a la complicada. Por supuesto si la primera sigue disponible ira tras ella después de conseguir la más fea o si puede a la par.

Características del Donjuanista.

La persona que padece esta adicción, por el simple hecho de ensayo – error, tiene unas altísimas habilidades sociales sobre las que destacan su empatía superficial hacia las mujeres, su saber escuchar y su labia dando a cada mujer aquello que necesite oír o ver.

Este tipo de hombres también son cariñosos, atentos, excelentes conversadores, detallistas…Es un perfecto conocedor de la psicología femenina y sabe dar a cada mujer lo que quiere para conseguirla.

Otro rasgo esencial es que suelen ser personas muy pacientes, no meten prisa, se adaptan a los tiempos de cada mujer para conquistarla, disfrutando y deleitándose de todo el proceso hasta la consumación del acto sexual. Después de haber mantenido relaciones sexuales con la mujer, la atracción que ejercía esta hacia él, se disuelve como un azucarillo en un café caliente. Se olvidará de ella con la misma efectividad y rapidez con la que se olvida un político de su programa electoral después de las elecciones.

Personalidad del adicto a la conquista femenina o del Don Juanista

Si profundizamos más en su psique, nos encontraremos que suelen ser vanidosos, orgullosos, y narcisistas que buscan la aprobación de los demás mediante la exhibición de sus méritos y logros. Les gusta que les adulen y sentir que son la envidia de otros hombres.

Por supuesto los Donjuanes son deshonestos, mentirosos y manipuladores sin escrúpulos, que harán y usarán de la manera que sea necesario sin cortapisas morales al resto de personas para conseguir su objetivo.

Aunque tiene una fachada de gran seguridad y de pisar fuerte en el mundo, su valoración y autoestima dependerán exclusivamente de los halagos y la envidia que genere en los otros hombres a través de sus conquistas sexuales. Esto genera una autoestima débil y cambiante con una mala tolerancia al fracaso y a la frustración.

Diferencias entre D. Juanista y Mujeriego

Los Donjuanistas se diferencian de los simples mujeriegos además de que el proceso de seducción de estos es mucho más complicado y elaborado, eligiendo solo a mujeres que merezcan la pena, bien por su posición social, por el poder que representen o por su dificultad. Una alianza dorada en el dedo corazón será un imán para ellos.

Otra diferencia estriba en que solo llegará a consumar el acto sexual cuando la mujer esté dispuesta, sin prisas. Nunca se llevará como el mujeriego a cualquier mujer a la cama solo porque son las 5:00 de la mañana y tiene que dormir acompañado. Si esta noche no se ha dado, ya se dará a la siguiente.

Por último, el mujeriego busca su autoafirmación a través de su sexualidad, el donjuanista la busca a través de la envidia y los halagos del resto de hombres.

Diferencias entre hombre «de la calle, normal» y un D. Juanista.

La diferencia con el hombre normal es mucho más profunda. El hombre normal encontrará a su mujer ideal, si los planetas de la vía láctea están alineados en un solo intento, o en unos pocos más si nació entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Pero una vez ha encontrado a la mujer ideal la cuidará, la mimará, se comunicará con ella de manera íntima y personal. Lo que le hará experimentar un amor profundo y rico en matices que le hará crecer mental y espiritualmente a él y a su mujer como personas.

El donjuanista por el contrario se quedará en una búsqueda eterna de emociones superficiales sin encontrar ni disfrutar jamás de la experiencia del enamorado. Y como diría el Doctor Marañón: “Esa será su tragedia”.

Segismundo y D. Juan

Como cualquier relato que pudiera escribir sobre las aventuras de nuestro amigo Segismundo palidecería frente a la obra maestra de Zorrilla, solo me queda animar al lector que quiera divertirse mientras profundiza en la psicología de un adicto a la conquista, a asistir a la representación del tenorio el viernes 28 y sábado 29 en el palacio arzobispal de Alcalá de Henares. La única salvedad que hay que hacer a la obra de zorrilla es que un adicto a la conquista jamás caería enamorado de nadie.

A modo de curiosidad, también existen de forma muy escasa las donjuanistas. La principal razón de esta escasez radica en que la psicología femenina muchas veces poco o nada tiene que ver con la masculina.

Fuente: https://www.ethospsicologos.es/

sindrome de don juan

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