La justicia condenó en Chile a   exmiembros del Ejército y un funcionario civil, por los delitos de detención ilegal, torturas y homicidio calificado de tres personas en 1973.

Las víctimas fueron Alberto Colpihueque Navarrete y sus hijos Eleuterio y Abel Florencio Colpihueque Licán, quienes fueron detenidos y torturados en una escuela rural de Curarrehue, en la región de La Araucanía, y asesinados posteriormente tras ser obligados a cavar la fosa donde fueron enterrados por los militares.

El ministro Álvaro Mesa Latorre condenó a Sergio Vallejos Garcés y Ricardo Vásquez Estrada a 16 años de presidio, en calidad de autores de dos homicidios calificados, más cuatro años de libertad vigilada intensiva por la aplicación de torturas, y a Héctor Villablanca Huenulao a 16 años de cárcel, como autor de homicidio.

Asimismo aplicó a Gabriel Sandoval Catalán penas de tres y cuatro años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, por los ilícitos de detención ilegal y torturas, respectivamente.

En tanto, el civil Sergio Poblete Poblete recibió pena de cinco años de presidio, con libertad vigilada intensiva, por su participación como cómplice.

Asimismo el fallo contempla que el Estado de Chile pague una indemnización total de quinientos cuarenta millones de pesos (unos 800 mil dólares) a los familiares de las víctimas.