Alrededor del 46 por ciento de los militares estadounidenses en servicio activo creen que EE.UU. podría participar en 2019 en un conflicto militar a gran escala, según una encuesta realizada por el periódico Military Times.

El sondeo señala que hace dos años únicamente el cinco por ciento de encuestados dieron una respuesta similar. A día de hoy, tan solo la mitad de los encuestados cree que EE.UU. no se verá involucrado en una gran guerra, mientras que el cuatro restante se abstuvo de responder.

La mayoría de los uniformados creen que la principal amenaza exterior para su país son China y Rusia. En el mismo sentido se expresaron en 2017, pero mientras que ese año solo el 53 por ciento de ellos consideraban a Rusia una amenaza, ahora ese porcentaje se eleva al 71.

Al mismo tiempo, el 69 por ciento de los militares encuestados dicen temer a China, 24 puntos más que el año pasado.

Asimismo, el 57 por ciento de los militares muestran preocupación por las posibles acciones de yihadistas radicados en territorio estadounidense, mientras que el 48  señaló a organizaciones terroristas extranjeras como el Estado Islámico y Al Qaeda.

Sin embargo, la principal amenaza para EE.UU, según el 90 por ciento de los militares encuestados, se encuentra en el ciberespacio, un foco de inseguridad que creen que su país no está listo para combatir.

Recientemente, analistas estadounidenses evaluaron para la fundación Heritage las posibilidades de éxito de EE.UU. en una eventual guerra contra Rusia y China. Según este estudio, las Fuerzas Armadas del país norteamericano no tendrían capacidad para participar al mismo tiempo en dos guerras con potencias de tal envergadura.