En Cuchilla Grande, cerca de San Salvador, la buena tierra permite grandes cosechas sin necesidad de preparación ni mucho trabajo.
Los comprobaron habitantes que dijeron a la prensa que solo tiraron algunas semillas de zapallo y lograron frutos de gran tamaño, hasta 18 kilogramos, y buen sabor.
Este imprevista y generosa cosecha fue aprovechada por una familia numerosa de la zona. Los zapallos fueron recogidos por Carlos Baglione en un terreno perteneciente al molino Cuchilla Grande, junto a la ruta nacional 18, cerca de San Salvador.
Al parecer, si bien la tierra da sin exigir esfuerzo humano, hay quienes ni siquiera tiran semillas, les basta con advertir los zapallos, evidentes por su tamaño, y llevárselos, aunque para ello deberán hacer un poco de fuerza, porque se llevaron algunos que sin duda pesaban más de 20 kilogramos.