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Incendio en Río Negro afectó a 28.000 hectáreas

El primer foco, considerado el mayor de la temporada, se habría originado tras el paso de una tormenta eléctrica, acompañada de fuertes vientos. Para colmo, los campos estaban secos y sus dueños ausentes. Llevó 30 horas controlarlo.

Tras varias horas consecutivas de intenso trabajo, el fuego le dio descanso a brigadistas y productores, quienes tuvieron ardua tarea dentro del departamento de Pichi Mahuida.

Los datos preliminares dan cuenta que se quemaron entre 23 y 28 mil hectáreas de pastizales. Además, las llamas que pusieron en riesgo viviendas particulares, devoraron instalaciones de corrales, alambres perimetrales y se prevé una numerosa mortandad de animales vacunos.

El primero de los focos que se convirtió en el mayor de la temporada de la zona, habría comenzado luego del paso de una tormenta eléctrica que habría descargado algunos rayos en los montes, con el acompañamiento de fuertes vientos que avivaron las llamas. Otro de los factores que permitió que todo se magnificara hasta el descontrol, fue que los propietarios del campo se encontraban ausentes, lo que impidió el llamado rápido a los bomberos.

El segundo siniestro habría comenzado en la banquina de la ruta 251, en los kilómetros 45 y 46, entre Río Colorado y Conesa, tras el paso de algún camión o fruto de alguna imprudencia de algún automovilista de ese momento.

En los siniestros trabajaron una treintena de socorristas de los cuerpo de bomberos de Río Colorado, Choele Choel, Conesa y del Splif con base en Conesa y del personal asignado durante la temporada en Valle Medio. Además de un número importantes de productores que llegaron a los sitios con personal para colaborar con los contrafuegos.

Los primeros datos extraoficiales recogidos por Río Negro, entre los sectores afectados se habrían quemado cerca de 28.000 hectáreas, mayormente de montes muy tupidos con grandes plantaciones de piquillín que no habían sufrido los avatares de los incendios de años anteriores.

Los lotes afectados hasta el momento fueron el Siete de la familia Querejeta, el Ocho de Albizúa, Cuatro de Palmieri y el Seis de Bagolle.

A lo largo del día, así como se pudo ver la hospitalidad de la familia Bagolle, (uno de los damnificados) poniendo todas las instalaciones a disposición, como al grupo familiar a disposición del personal, para el descanso y la provisión de un lugar donde poder alimentarse para reponer fuerzas tras el largo trajín, no faltaron los productores que mostraron sus mezquindades impidiendo el libre tránsito por sus campos, teniendo las tranqueras con candados o en algunos de los casos negándose a la realización de contra fuegos para tratar de contener el avance de las llamas.

Se esperaba que los responsables del gobierno provincial a través del titular del Splif de Conesa y de Protección Civil, notificaran a los titulares de los campos de las leyes vigentes las posibles sanciones.

El incendio de mayor magnitud se desató a unos 30 kilómetros de Río Colorado, en inmediaciones de la ruta 53 (ruta vieja a Conesa que llegó hasta la ruta 53 de Guardia Mitre).

Allí las personas que estaban abocadas a contener el avance del fuego que devoraba todo a su paso en poco tiempo, llegaron a conformar una valla de contención con contrafuego en una extensión de más de 10 kilómetros de ancho.

También se vivieron momentos de zozobra durante las tareas de los combatientes, cuando en horas de la tarde el calor llegó a superar los 40 grados, con ráfagas de vientos que superaban los 100 kilómetros por hora, haciendo que las llamas se extendieran con gran velocidad cambiando de dirección permanentemente, superando las contenciones, tirando por la borda todas las tareas preliminares, sumados al espeso humo que impedía la visión y la respiración de las personas que en un par de ocasiones debieron replegarse y abandonar los lugares de “combate”, porque ponían en riesgo sus vidas.

El miércoles por la noche las condiciones del clima, cuando bajaron notablemente las temperaturas con viento del sudoeste, permitieron que se realice un cercado del fuego, en el campo de Bagolle, lo que permitió la contención, mientras se controlaba la situación, esperando que todo llegue a su fin durante la jornada del viernes, aunque las tareas de guardia se ceniza se extenderán por algunos días más.

Fuente: Diario Río Negro

incendio Río Negro

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